El embajador de Israel en EEUU ha declarado que el interés de Israel reside en el derrocamiento del presidente Bashar al Assad, incluso aunque sea Al Qaida la que llegue al poder en su lugar.

El embajador de Israel en EEUU, Michael Oren, ha declarado al periódico estadounidense Washington Post que el interés de Israel reside en el derrocamiento del presidente Bashar al Assad, incluso aunque sea Al Qaida la que llegue al poder en su lugar.

“Israel tiene interés en la caída del presidente Assad. Siempre ha querido derrocarle, antes incluso de que la crisis siria estallara. Nosotros preferimos a los malvados que no son apoyados por Irán a los malvados que se benefician de su apoyo. Hemos querido siempre el derrocamiento de Assad”, señaló.

“Comprendemos que existe gente muy perversa entre los rebeldes, pero el mayor peligro para Israel está representado por el eje estratégico que parte en Teherán, pasa por Damasco y llega a Beirut”.

“Creemos que el régimen de Assad es la piedra angular sobre la que se levanta este eje y ésta ha sido nuestra postura incluso antes del estallido de la actual crisis en Siria”, afirmó.

“Para Israel, la línea roja es la posibilidad de que Irán o Siria entreguen armas químicas o armas no convencionales a Hezbolá o a otras “organizaciones terroristas”. En ese caso, Israel no permanecerá con los brazos cruzados”, dijo Oren.

En este mismo marco, el periódico israelí Maariv, reveló que el embajador saudí en Washington, con la autorización de Netanyahu, mantuvo una serie de reuniones maratonianas en el Congreso para convencer a los congresistas estadounidenses de que apoyaran un ataque militar contra Siria.

A los esfuerzos de Oren se sumó una amplia campaña llevada a cabo por el lobby sionista en Washington, principalmente la AIPAC, a petición de la Casa Blanca, para convencer a los miembros del Congreso de que votaran a favor del ataque.