El jefe del Mando Norte del Ejército israelí ha declarado que el presidente sirio, Bashar al Assad, continuará en el poder durante varios años, incluso aunque haya perdido el control de algunas zonas.
El jefe del Mando Norte del Ejército israelí, Yair Golan, ha declarado que “el presidente sirio, Bashar al Assad, continuará en el poder durante varios años, incluso aunque haya perdido el control de algunas zonas”. Él estimó además que “el Ejército sirio, desgastado por el conflicto, no supone una amenaza para Israel”, incluso aunque pueda causar “daños considerables”.
Golan dijo en una entrevista con el periódico israelí Yediot Aharonot que no veía ninguna fuerza que pueda derrocar al presidente sirio próximamente, aunque añadió que el merecería “desaparecer de este mundo lo antes posible”. Él cree que el gobierno sirio “logrará superar el impasse militar actual con las fuerzas de la oposición”.
Él señaló que “las capacidades del Ejército sirio contra Israel se han visto considerablemente reducidas en razón a las pérdidas importantes que ha sufrido, especialmente los 15.000 muertos y el uso de un 40 a un 50% de los misiles de largo alcance”.
Preferencia por Al Qaida
A pesar de esta situación, Golan considera que “el Ejército sirio cuenta con el apoyo de Hezbolá y con el de una superpotencia regional como Irán y es un enemigo mucho más peligroso que los elementos del yihad mundial. El yihad mundial es un enemigo menor puesto que es relativamente atrasado y no se beneficia del apoyo de una superpotencia regional.”
Por otro lado, el responsable israelí se ha mostrado preoocupado por la fuerza balística de Hezbolá, que según él supera los 100.000 misiles, “es decir, más del doble de los que disponía en 2006”.
“La gran diferencia no es por el número de misiles. Lo esencial es que este armamento es mucho más sofisticado. Y, según la percepción de Hezbolá, él es capaz de producir un equilibrio de fuerza diferente frente al ejército israelí. Este equilibrio está basado en los misiles tierra-tierra y tierra-aire y en otros muy precisos”. Él añadió que, según sabemos, Hezbolá “ha rechazado adquirir armas químicas”.
Golan afirmó que Hezbolá está “dispuesto a pagar el precio que haga falta en el escenario sirio”, aunque “no tiene ningún interés en ver la guerra desbordarse hacia el Líbano.”
Él concluyó diciendo que “Hezbolá ha elevado su estado de alerta en estos últimos días, como hemos visto. No es un movimiento de scouts. Es una organización seria... Nasralá es un comandante que continúa asumiendo sus funciones. No veo ningún relajamiento en su movilización. Él busca entrenar a sus activistas. Es un adversario serio que planifica con seriedad y aconsejo no subestimarle”.