Cientos de rebeldes sirios han prestado juramento de lealtad a Al Qaida en el norte y este de Siria, dijeron activistas y fuentes islamistas el viernes.
Cientos de rebeldes sirios han prestado juramento de lealtad a Al Qaida en el norte y este de Siria, dijeron activistas y fuentes islamistas el viernes. Esta decisión fortalecerá a los grupos vinculados a esta organización, como el Frente al Nusra y el Estado Islámico en Iraq y Siria (EIIS).
“Ésta es una señal de que los grupos radicales están creciendo en poder. Esta región podría caer en manos de los yihadistas”, dijo un activista de la ciudad de Raqq, al este de Siria, que pidió no ser identificado a Reuters. “Esto se ha convertido en una tendencia”, señaló.
La ideología radical se difunde mediante el proselitismo que hacen estos grupos frente a las otras bandas rebeldes. Los combatientes de Al Qaida son vistos como más eficaces y menos corruptos que el resto.
En la citada provincia de Raqqa, dos brigadas rebeldes, con unos 750 combatientes en total, se han unido al Frente al Nusra, según una fuente próxima a esta organización.
Otro grupo, la Brigada para la Victoria de Dios, dijo en una declaración en Facebook que todos sus líderes y combatientes han jurado fidelidad al Frente al Nusra.
“La Brigada de la Victoria de Dios, que está compuesta de 15 batallones, ha jurado también fidelidad al Frente al Nusra y una completa sumisión a él tanto en tiempos de adversidad como de facilidad”, señaló la declaración.
Un vídeo colocado por los activistas de Raqqa el viernes mostraba un enorme convoy de camiones y vehículos con artillería y ametralladoras que llevaba banderas negras, símbolo de Al Qaida. El título del vídeo decía que se trataba de la nueva fuerza unificada de combatientes de Al Nusra y otros batallones rebeldes que han jurado fidelidad a la organización.
Algunos de los combatientes de Al Qaida en Siria son veteranos que han luchado anteriormente contra las tropas estadounidenses en Afganistán e Iraq.
No hay rebeldes “moderados”
Según el periódico estadounidense McClatchy, la distinción que pretenden hacer los países occidentales entre “moderados” y extremistas en el seno de los rebeldes sirios es engañosa, ya que “incluso algunas unidades que están nominalmente bajo el Mando del Consejo Militar Supremo, apoyado por EEUU, tienen una ideología radical y se oponen a las elecciones y otros elementos de una democracia.”
Estas unidades no sólo han adoptado la retórica abiertamente sectaria (contra alauíes, shiíes y cristianos) sino que colaboran en el campo de batalla con el EIIS y el Frente al Nusra.
Uno de estos batallones es el llamado Sheij al Islam Ibn Taymiyya, una unidad de ideología wahabí que lucha en Tel Abyad, una ciudad del este de Siria cercana a Turquía.
La unidad se describe como parte del Ejército Sirio Libre. Sin embargo, Aymen Tamimi, un especialista de la Universidad de Oxford que estudia los grupos yihadistas que operan en Siria e Iraq, afirma que el Batallón está alineado con Ahrar al Sham -un grupo extremista que sigue la misma ideología extremista de las facciones de Al Qaida.
Especialistas occidentales creen que la única posibilidad de impedir que Siria se convierta en otro Afganistán o en otra Somalia es una victoria de las fuerzas de Assad, ya que el ESL no es capaz ni está tampoco dispuesto, por sus vínculos ideológicos y sus relaciones en el campo de batalla, a luchar contra Al Qaida.