Al menos 81 personas murieron y 145 resultaron heridas en un doble atentado suicida cometido este domingo frente a la Iglesia de Todos los Santos en Peshawar.

Al menos 81 personas murieron y 145 resultaron heridas en un doble atentado suicida cometido este domingo frente a la Iglesia de Todos los Santos en Peshawar, en uno de los ataques más sangrientos contra la minoría cristiana en Pakistán.

Muchos de los heridos, sin embargo, están graves y no se espera que sobrevivan.
 
El ataque se produjo al mediodía frente a la iglesia de Todos los Santos de Peshawar, la principal ciudad del noreste del país. Se trata de una región ensangrentada frecuentemente por los atentados atribuidos a los militantes talibanes.

Precisamente, un grupo vinculado al movimiento talibán, Junood-ul Hifsa, ha reivindicado el atentado y ha dicho que éste era una venganza por los ataques con drones de EEUU en el país.

El atentado también provocó furiosas protestas en las comunidades cristianas de Pakistán en varias ciudades importantes, incluyendo una en Karachi que acabó en enfrentamientos con la policía. Los miembros de esta minoría se quejan de insuficiente protección por parte de las fuerzas de seguridad del gobierno.

Tres días de duelo han sido declarado en el país por los asesinatos de Peshawar, pero el ataque tendrá consecuencias mucho más allá de los próximos días, y será un gran reto para el gobierno provincial, liderado por el partido Pakistan Tehreek-e Insaf (PTI)