Militantes de un grupo armado en Siria vinculado a Al Qaida incendiaron el jueves las estatuas y cruces de dos iglesias de Raqa y destruyeron la cruz del campanario de una de ellas.
Militantes de un grupo armado en Siria vinculado a Al Qaida incendiaron el jueves las estatuas y cruces de dos iglesias de Raqa (en el norte del país) y destruyeron la cruz del campanario de una de ellas, según señaló una ONG siria.
Combatientes del Estado Islámico de Iraq y Siria (EIIS), vinculado a Al Qaida, quemaron las estatuas y cruces del interior de la iglesia greco-católica de Nuestra Señora de la Asunción.
Más tarde hicieron lo mismo en la Iglesia de los Mártires, que pertenece a católicos del rito armenio. Ellos destruyeron también la cruz colocada en lo alto del campanario de la iglesia y colocaron una bandera del EIIS en su lugar.
El EIIS ha impuesto su ley sobre Raqa, la única capital provincial que cayó en manos de los grupos armados. Los militantes sirios han atacado en muchas ocasiones a las minorías religiosas, incluyendo cristianos, alauíes y shiíes y sus centros de culto.
A finales de 2012 la organización Human Rights Watch denunció ataques contra iglesias en pueblos de la provincia de Latakia por parte de “grupos que se proclaman como oposición”. Un lugar santo shií fue atacado también a principios de 2013.
La mayoría de militantes sirios siguen una doctrina extremista wahabí, que es patrocinada y difundida por Arabia Saudí.