La prensa turca es unánime: la amenaza extremista es real sobre Turquía, que parece deslizarse lenta, pero imparablemente hacia una situación similar a la de Pakistán...
La prensa turca es unánime: la amenaza extremista es real sobre Turquía, que parece deslizarse lenta, pero imparablemente hacia una situación similar a la de Pakistán, donde se refugian un gran número de insurgentes extremistas que luchan en la guerra del vecino Afganistán.
Una amenaza que se ha reforzado tras los enfrentamientos en la frontera de Turquía entre los grupos vinculados a Al Qaida -el Estado Islámico en Iraq y Siria y el Frente al Nusra-, por un lado, y el Ejército Sirio Libre, por otro.
Uno de los artículos más importantes escritos sobre ese tema ha sido el de Kadrid Gorsul en el periódico turco Melliat, donde él exhortó al gobierno turco a tomar medidas para impedir que Al Qaida se convierta en una amenaza para Turquía.
Gorsul recordó la advertencia del famoso periodista británico Robert Fisk que en septiembre de 2012 predijo que Turquía se arriesgaba a transformarse en un segundo Pakistán si proseguía su política de injerencia en la crisis siria.
Gorsul escribió que “la línea de demarcación en la provincia de Hatay, en Gazi Antab, se ha convertido en el Peshawar de Turquía, la arteria logística de los yihadistas.”
Él continuó diciendo: “En ausencia de un control aduanero en la frontera por parte del Estado, las fuerzas milicianas ilegales harán lo que ellas quieran.”
Él añadió que “Turquía sigue el camino de Pakistán y el Líbano (un conflicto étnico y sectario), pero también de Somalia (hundimiento del orden público y de la autoridad del estado) y de Afganistán (control por Al Qaida y los yihadistas). Turquía se ha convertido en otro Pakistán. Desde la frontera con Idlib hasta la frontera iraquí, Turquía linda con regiones en conflicto con fuerte presencia de militantes y miembros de Al Qaida”.
Él señaló también que “Turquía ofrece vías de aprovisionamiento a organizaciones radicales como Al Qaida y el Frente al Nusra.” y añadió que durante la última reunión entre el presidente Obama y el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, EEUU había mostrado su inquietud por las facilidades ofrecidas por Turquía a Al Qaida.
“Turquía pretende haber comprendido recientemente que el Frente al Nusra se ha convertido en un peligro para el país. Un alto responsable nos confesó en el curso de una entrevista con un grupo de periodistas a principios de septiembre que el Frente al Nusra constituye una seria amenaza para Turquía y que esta última no estaba dispuesta ya a apoyarlo. El responsable indicó que incumbe a todo el mundo la responsabilidad política de actuar para hacer frente a esta amenaza”, indicó Gorsul.
Sin embargo, Gorsul puso en duda la voluntad real del gobierno turco de cesar su apoyo al Frente al Nusra, dado, sobre todo, que el ministro de Exteriores turco, Ahmet Davutoglu, ha calificado al Frente al Nusra de organización radical, pero no terrorista, una actitud opuesta a la postura estadounidense. Y el hecho de que Turquía no haya calificado al Frente al Nusra de terrorista ha animado a los responsables turcos a proteger a esta organización”.
“Así pues, las palabras del presidente turco Abdulá Gul, según las cuales Turquía no permitirá la puesta en práctica de una estructura terrorista en su frontera con Siria, no son suficientes. Las medidas prácticas son necesarias”, concluyó.
En el periódico Jabar Turc el periodista Souli Ozil escribió que “en la medida en que Turquía se empeñe en proseguir una política sectaria hacia Siria sus posturas no serán nunca tomadas en consideración. Hace falta que ella deje de dar la impresión de que apoya a los yihadistas”.
Él concluyó diciendo: “Turquía ha creado recientemente un conflicto en sus relaciones con sus aliados, especialmente con EEUU. La Turquía de hace 15, 10 o incluso dos años era mucho más influyente que la de ahora. Pero la mala gestión del dossier sirio y el crecimiento del discurso sectario han hecho al país más mal que bien. En resumen, Siria ha sido el cementerio de las ambiciones turcas en la región”.