Las últimas posturas adoptadas por el partido Kataeb (Falange) en varios temas demuestran que este partido se ha desmarcado de sus aliados del 14 de Marzo.
Las últimas posturas adoptadas por el partido Kataeb (Falange) en varios temas demuestran que este partido se ha desmarcado de sus aliados del 14 de Marzo. Aunque todo sugiere que la Falange continuará en este campo, del cual tiene siempre necesidad, no hay duda de que ellos no aceptarán quedar encerrados en la caja de Saad Hariri y se desmarcarán cada vez más de sus aliados.
Ellos están en efecto persuadidos que la situación regional e internacional se acomoda mal al repliegue sobre uno mismo y que la apertura se ha vuelto más necesaria que nunca. No será, pues, necesario asombrarse de un diálogo eventual entre el Partido Kataeb y Hezbolá ni de una aproximación entre el primero y otros partidos cristianos, como la Corriente Patriótica Libre o Marada, con el fin de atender a los intereses de esta comunidad.
De hecho, el Partido Kataeb se unió a estos otros partidos cristianos, vinculados a la coalición del 8 de Marzo, en su apoyo a la aprobación de una ley electoral, el así llamado proyecto ortodoxo, que otorgaba la mitad de la representación a esta comunidad. Sin embargo, ella fue rechazada por la Corriente del Futuro de Saad Hariri.
Por otro lado, los cristianos libaneses discrepan del apoyo de Hariri y su partido a los grupos takfiris que luchan en Siria y que suponen la mayor amenaza para la presencia cristiana en Oriente Medio.
Siempre según el marco de la misma política de “cielo abierto”, veremos pronto al presidente del partido Amin Gemayel en el Sur del Líbano.