Ciudades de la Cisjordania retornaron hoy a la normalidad tras las violentas protestas ocurridas la víspera contra la ocupación y los asentamientos israelíes.
Ciudades de la Cisjordania retornaron hoy a la normalidad tras las violentas protestas ocurridas la víspera contra la ocupación y los asentamientos israelíes, que abarcaron además a Jerusalén, Al Quds para los árabes.
Las manifestaciones comenzaron en Jerusalén después que las autoridades ocupantes prohibieron el acceso de los fieles musulmanes menores de 50 años a la mezquita de Al Aqsa, uno de los tres lugares más sagrados del Islam, para facilitar el acceso a la zona de judíos extremistas que celebraban la festividad del Sokot.
Acorde con la versión oficial israelí, los enfrentamientos más violentos ocurrieron en Hebrón, donde centenares de palestinos lanzaron piedras y botellas de vidrio a las tropas ocupantes que dispararon decenas de granadas lacrimógenas y de sonido.
Un número indeterminado, pero sustancial de personas fueron asistidas con heridas de bala y síntomas de asfixia, dijeron fuentes palestinas.
Otros tres heridos fueron reportados tras una violenta protesta en las proximidades del centro de detención de Offer, en el campamento de refugiados de Qalandiya y en la ciudad de Al Ram; en Nablus dos manifestantes fueron internados con heridas de bala.