El Consejo de Seguridad de la ONU ha adoptado por unanimidad una resolución que esboza los detalles de la toma de control y posterior destrucción del arsenal químico de Siria.
El Consejo de Seguridad de la ONU ha adoptado por unanimidad una resolución que esboza los detalles de la toma de control y posterior destrucción del arsenal químico de Siria.
“La histórica resolución de hoy es la primera noticia esperanzadora sobre Siria en un largo tiempo”, dijo el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, inmediatamente después de la votación.
La resolución adoptada pide “consecuencias” si los inspectores deciden que Siria no ha cumplido con sus obligaciones. La naturaleza de la reacción, sin embargo, dependería de otra resolución que tendría que ser aprobada por el Consejo.
“La resolución no cae bajo el Capítulo 7 de la Carta de la ONU, que habla de medidas punitivas incluyendo un acción militar, y no permite ningún uso automático de medidas coercitivas”, señaló el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, después de la votación.
Él añadió que la resolución del Consejo de Seguridad sobre las armas químicas tendrá que ser respetada no sólo por el gobierno sirio, sino también por la oposición, indicó Lavrov.
“La responsabilidad por la aplicación de esta resolución no sólo recae en el gobierno de Siria”, dijo, añadiendo que los grupos armados sirios también están obligados a trabajar con los expertos internacionales como requiere la resolución del Consejo de Seguridad.
De este modo, la resolución sometida al Consejo de Seguridad de la ONU está en línea con el acuerdo ruso-estadounidense alcanzado en Ginebra para la destrucción de las armas químicas en Siria.
La resolución enfatiza también la necesidad de contar con la profesionalidad de los expertos de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) y pide al secretario general que asista a los expertos en la implementación del consenso alcanzado. También especifica las obligaciones que Siria debe cumplir como miembro signatario del OPAQ.
El texto aprobado supone una derrota de los intentos de algunos países, especialmente de Francia, de aprobar una resolución en base al Capítulo 7, lo que hubiera podido servir para desencadenar una agresión contra Siria en el caso de que EEUU o Francia consideraran de forma unilateral que Siria no había cumplido con sus obligaciones.