La oposición siria ha perdido su margen de maniobra en lo que se refiere a las negociaciones de paz con el gobierno sirio en Ginebra tras la desautorización de los principales grupos rebeldes...
La oposición siria ha perdido su margen de maniobra en lo que se refiere a las negociaciones de paz con el gobierno sirio en Ginebra tras la desautorización de los principales grupos rebeldes y la aprobación de una resolución de la ONU que no tuvo en cuenta sus demandas.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, anunció el viernes que la Conferencia de Ginebra-2 debería celebrarse a mediados de noviembre para intentar llegar a una solución política en Siria.
Aunque el actual líder de la Coalición Nacional, Ahmad Yarba, ha optado por poner al mal tiempo buen cara y ha saludado la resolución de la ONU con algunas reservas, varios de los miembros de su grupo no han ocultado su amargura. “La resolución del Consejo de Seguridad es muy decepcionante”, declaró el sábado Samir Nachar, otro miembro de la Coalición. “Ella sirve a los intereses de la mayor parte de las potencias regionales e internacionales, incluyendo al régimen sirio”.
Para Agnès Lavallois, experta francesa en Oriente Medio, “la resolución de la ONU se ha producido en detrimento de la oposición, que es la gran perdedora. Con el tema de las armas químicas, Bashar al Asad se ha convertido de nuevo en el interlocutor de la comunidad internacional, lo cual supone un cambio notable de la situación”.
“La Coalición no nos representa”
Por otro lado, la Coalición Nacional se va visto desautorizada por 13 grupos rebeldes, los más importante sobre el terreno, que han publicado un comunicado afirmando que ella no les representa.
Para numerosos opositores, la Coalición está desconectada de la realidad sobre el terreno. “La Coalición se ha alejado del pueblo sirio, de su realidad y de sus ambiciones”, declaró a AFP Islam Allush, portavoz del grupo rebelde Liwa al Islam.
Para Lavallois, “existe un divorcio cada vez mayor entre los opositores sirios del exterior y los del interior. Esto destruye todo margen de maniobra de la Coalición en las negociaciones de paz. En el caso de negociaciones, las decisiones de la oposición no serán aceptadas ni reconocidas por la oposición del interior. Eso es dramático para la oposición”.