La adhesión prevista de Jordania y Marruecos al CCG reforzaría el club de las monarquías árabes, que desean crear su propia red de protección frente a las revueltas en la región.
La adhesión prevista de Jordania y Marruecos al Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) reforzaría el “club de las monarquías árabes”, que desean crear su propia red de protección frente a las revueltas en la región, estiman los analistas en Ammán.
“El liderazgo del Golfo cree que necesita tener su propia red para proteger sus intereses y su seguridad y que ya no puede contar con sus aliados occidentales tradicionales” después de las revoluciones en el mundo árabe, declaró el miércoles Mohamad Masri, investigador del Centro de Estudios Estratégicos de la Universidad de Ammán.
En este contexto, “la adhesión de las monarquíes restantes, Jordania y Marruecos, tiene por objetivo el de reforzar esta red a cambio de contrapartidas económicas para esos dos países,” señaló.
Samir Tawil, un ex ministro jordano, señaló, por su parte, que el “sentimiento de los dirigentes árabes es que ellos ya no pueden contar con EEUU para protegerles y deben reorganizarse con este 2< fin.”
Jordania tiene un papel de seguridad importante, especialmente la protección de la frontera con Arabia Saudí. Por otro lado, “su adhesión al CCG significa que puede intervenir militarmente abiertamente para proteger a uno de los países miembros que pidan ayuda,” añadió M. Tawil.
Por otro lado, Ammán ha denunciado las supuestas “injerencias iraníes en el Golfo”.
Por otro lado, el rey Abdula II de Jordania “ha saludado el apoyo” de los países del Golfo a la adhesión del reino al grupo, según una fuente del Palacio jordano.
Beneficios económicos
Para el analista Daud Kuttab, “estos dos países se han beneficiado económicamente, pero ellos deberían necesariamente hacer concesiones políticas”.
Por su parte, el ministro jordano de Información, Tahir Adwan, dijo a AFP que en la base del CCG hay “una cooperación económica que puede ser beneficiosa para Jordania”.
“Jordania hace frente a un problema de paro y una alta factura de petróleo y gas y esta adhesión aporta un rayo de esperanza,” señaló el ministro, que también alabó los “sólidos lazos tradicionales entre Jordania y los países del Golfo”.
“El déficit presupuestario podría superar los 4.000 millones de dólares, una situación explosiva para un país que ha sido testigo de protestas para pedir reformas políticas y económicas,” dijo un antiguo responsable jordano, bajo la cobertura del anonimato, a AFP.
“Hay que dar prioridad a la economía para intentar controlar la protesta social,” estimó.
Marruecos ha recibido con “con un gran interés” la invitación para adherirse al CCG, pero ha retirado tambien “su vinculación natural e irreversible” con la construcción de la Unión del Magreb Árabe (UMA).
