Muchas compañías internacionales están preparándose para el momento en el que se levanten las sanciones internacionales contra Irán.
Muchas compañías internacionales están preparándose para el momento en el que se levanten las sanciones internacionales contra Irán.
Según señaló la cadena CBS recientemente, “inversores internacionales de EEUU, Europa y Asia están apostando por que las sanciones sean levantadas más pronto que tarde y muchos piensan que Irán es la siguiente Gran Cosa: un país en vías de desarrollo y rico en petróleo y gas que, con el dinero y la experiencia extranjeros, generará beneficios a una escala épica y ellos están preparándose para trabajar en él”.
El gigante de la energía francés Total ha señalado que está ya esperando el momento en que las sanciones contra Irán sean levantadas con el fin de reanudar sus operaciones en ese país.
“Hoy en día existe un embargo. Este embargo es válido para todo el mundo y esperaremos que sea levantado,” dijo el director ejecutivo de Total, Christophe de Margerie, el martes.
De Margerie, que habló en la conferencia Oil & Money en Londres, dijo que esperaba que las sanciones contra Irán sean levantadas “lo antes posible”.
Él expresó el interés de Total en realizar “inversiones a largo plazo” en Irán diciendo: “Nos gustaría ser un socio a largo plazo. Tenemos una visión a largo plazo cuando suscribimos acuerdos a largo plazo”.
Él añadió también que Total “tendrá que discutir los términos contractuales” con las autoridades iraníes “del mismo modo que hacemos con cualquier otro país. Esto estará basado en una estrategia de mutuo beneficio”, dijo.
Otro participante en la conferencia, Peter Voser, director ejecutivo de la compañía petrolífera holandesa Royal Dutch Shell, se hizo eco de las demandas de De Margerie.
“A largo plazo, los recursos de petróleo y gas de Irán tendrán que ser desarrollados para satisfacer las demandas mundiales”, dijo a The Guardian.
Las declaraciones de Total y la Shell se producen en un momento en el que existen perspectivas de una mejora de las relaciones entre EEUU e Irán.
A principios de 2012, EEUU y la Unión Europea impusieron nuevas sanciones unilaterales contra los sectores petrolífero y financiero de Irán con el objetivo de impedir que otros países compraran petróleo iraní y llevaran a cabo transacciones con el Banco Central de Irán.