Los dirigentes de varios países del Golfo se han reunido recientemente en Israel para llevar a cabo una serie de reuniones con responsables israelíes con el fin de coordinar los esfuerzos en la lucha contra Irán.
Los dirigentes de varios países del Golfo se han reunido recientemente en Israel para llevar a cabo una serie de reuniones con responsables israelíes con el fin de coordinar los esfuerzos en la lucha contra Irán, según reveló el miércoles el canal de televisión israelí Arutz 2.
Según los periodistas del canal, el primer ministro Benyamin Netanyahu ha supervisado una serie de reuniones intensivas con representantes de los países del Golfo. Un alto dirigente de uno de esos países realizó incluso una visita secreta a Israel, añadió la misma fuente.
El propósito de estas discusiones es el de formar un frente de países “inquietos”, cuyo fundador sería Netanyahu, que quiere poner en marcha un frente de algunos países del Golfo, incluyendo Arabia Saudí, en contra de Irán.
Interrogado sobre los contactos árabe-israelíes, el representante israelí en la ONU, Ron Prosor, dijo por su parte que “Arabia Saudí y los países del Golfo están preocupados por la potencia de Irán y hacen gala de su inquietud a todas las partes”, señaló. “No no quiero hablar de lo que hacemos con ellos”.
Por su parte, el Canal 2 de la televisión israelí ha hablado de la “decepción” de los “países moderados del Golfo”, y especialmente de Arabia Saudí, por el acercamiento entre EEUU e Irán y la intención de ambos países de solucionar la cuestión nuclear.
Según el Canal 2, “los grandes perdedores de una aproximación entre EEUU e Irán, serán los saudíes, que han comprendido que EEUU sólo comprende el lenguaje de la fuerza”.
El hecho de que Israel haya sacado ahora a colación sus contactos con un régimen como el de los Al Saúd o el de Bahrein, sirve sólo para poner de manifiesto el creciente aislamiento de Israel y sus políticas belicistas en la región y a nivel internacional.
