Existen informes que apuntan a que terceros países entrenan a los rebeldes sirios para que utilicen armas químicas en Afganistán, dijo el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov.
Existen informes que apuntan a que terceros países entrenan a los rebeldes sirios para que utilicen armas químicas en Afganistán, dijo el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov. “La intención es la de llevar a cabo operaciones de falsa bandera en Siria y también en Iraq”, explicó.
El entrenamiento tiene lugar en partes del territorio afgano que no están bajo el control del gobierno de Kabul, añadió Lavrov.
“Algunos informes indican que el Frente al Nusra (vinculado a Al Qaida) está planeando introducir de contrabando componentes tóxicos de armas químicas y especialistas en su manejo en el territorio iraquí para llevar a cabo ataques allí esta vez”, dijo Lavrov.
El ministro de Exteriores ruso, que habló después del encuentro con su homólogo kuwaití, Mohammad Sabah al Salim al Sabah, advirtió en contra de cualquier posible provocación en Siria en relación al actual proceso de desarme de sus armas químicas.
En relación al trabajo de desmantelamiento de las armas químicas en Siria, él dijo: “Estamos conduciendo el trabajo de una manera precisa según la hoja de ruta prevista y sin ningún obstáculo. Pero queremos advertir en contra cualquier posible provocación”, dijo Lavrov.
El Frente al Nusra y el Estado Islámico de Iraq y Siria (EIIS) han sido incluidos en la lista de organizaciones terroristas de EEUU. Ambos grupos están aliados a Al Qaida.
Fuentes diplomáticas rusas han señalado que el ataque con gas sarín del pasado 21 de Agosto en la Guta Oriental fue una operación especial de la Inteligencia saudí llevada a cabo en cooperación con un grupo extremista, Liwa al Islam, financiado por los saudíes, que opera cerca de Damasco. El grupo wahabí está liderado por Zahran el Allush, un líder rebelde que es hijo de un clérigo saudí.