En un reciente análisis el sitio worldtribune.com, señala que la última ofensiva del Ejército sirio en los suburbios del sur de Damasco ha causado fuertes pérdidas a los grupos armados.

En un reciente análisis el sitio worldtribune.com, señala que la última ofensiva del Ejército sirio en los suburbios del sur de Damasco ha causado fuertes pérdidas a los grupos armados. El pasado 11 de Octubre el Ejército capturó Al Zayabiya, Thiabiya y el cercano campo de refugiados palestino de Husseiniya.

En la primera de estas localidades al menos 130 rebeldes fueron muertos, según fuentes del así llamado Ejército Sirio Libre (ESL). En total, varios centenares de rebeldes han perecido durante esta ofensiva.

Durante esta ofensiva, los rebeldes intentaron llevar a cabo un ataque en la ciudad de Sayyida Zeinab, donde se halla uno de los mayores santuarios shiíes del mundo. Sin embargo, fueron rechazados por las tropas sirias. Al mismo tiempo, el ESL lanzó varios obuses contra Damasco.

La significación de la ofensiva contra Damasco es que los rebeldes están perdiendo sus bastiones situados al sur de la capital, que bloqueaban el envío de suministros a las unidades militares que se hallan cerca de la frontera jordana y que tienen por misión detener la infiltración de terroristas, entrenados en bases militares jordanas por agentes de la CIA y el servicio secreto saudí.

Teniendo en cuenta los avances del Ejército en el sur y el este de la provincia de Damasco, incluyendo la región de Guta Oriental, la conclusión es que los grupos armados están sufriendo una derrota decisiva en esta provincia.

La ofensiva militar ha puesto también de manifiesto la puesta en práctica de nuevos métodos de guerra urbana en la que los tanques y la artillería son utilizados masivamente para apoyar el avance de las tropas terrestres.

Por su parte, el líder de Al Qaida, Aiman Zawahiri, ha pedido a los rebeldes que dejen de luchar entre ellos. Los dos principales grupos vinculados a Al Qaida, el Frente al Nusra y el Estado Islámico de Iraq y Siria, están luchando contra el ESL y otras organizaciones y al mismo tiempo mantienen una fuerte rivalidad entre sí.

“Ellos deben dejar de lado las lealtades organizativas y partidarias,” dijo Zawahiri.