Los embajadores occidentales estiman que Hezbolá dio prueba de sabiduría al no intervenir y dejar el tema en manos de los cascos azules.
Embajadores occidentales en Beirut han expresado al unísono su satisfacción por la manera en la que Hezbolá ha reaccionado al incidente de Aitarun (en el Sur del Líbano) al dejar a la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FPNUL) la tarea de arreglar el tema de las violaciones israelíes en la región, informó el periódico libanés Ad Diyar.
Soldados israelíes entraron en el campo situado cerca de dicha localidad, en una zona en disputa entre las dos partes, para intentar impedir que los agricultores recogieran sus cultivos de olivos. Los israelíes obligaron a los residentes a huir y 12 soldados israelíes procedieron luego a una inspección minuciosa de los olivos para ver si habían sido colocadas bombas o minas en la zona. Más tarde, las fuerzas de la FPNUL llegaron y los israelíes se retiraron.
Los embajadores occidentales estiman que Hezbolá dio prueba de sabiduría al no intervenir y dejar el tema en manos de los cascos azules. Los diplomáticos añaden que, conforme a la Resolución 1701, los soldados israelíes no tienen el derecho en entrar en las zonas fronterizas en disputa.
Según el periódico Ad Diyar, uno de los dirigentes cristianos del 14 de Marzo se sorprendió al oír decir a un embajador europeo que, para los responsables de su país, que posee vínculos económicos y políticos importantes con el Líbano, el influjo masivo de refugiados sirios representa un peligro mucho más grave que la participación de Hezbolá en los combates en Siria. Según dicho embajador, los grupos extremistas han logrado infiltrarse entre estos refugiados.
Ad Diyar