Un estudio muestra que 460.000 iraquíes perdieron la vida entre 2003 y 2011 a causa de la invasión estadounidense del país.
Un estudio muestra que 460.000 iraquíes perdieron la vida entre 2003 y 2011 a causa de la invasión estadounidense del país y otro medio millón más debido a las sanciones económicas en la década de 1990.
El estudio fue realizado por la Universidad de Washington, la Universidad John Hopkins, la Universidad Simon Fraser y la Universidad Mustansiriya.
Los investigadores llevaron a cabo sus trabajos en base a entrevistas en 2.000 hogares e investigaciones in situ en 18 provincias iraquíes entre Mayo y Julio de 2011.
El estudio señala que el 60% de las muertes son directamente atribuibles a la violencia, mientras que el resto se asocian con el colapso de las infraestructuras y otras causas indirectas.
Los autores señalan, sin embargo, que la tasa de muertos podría haber sido mayor.
A estas muertes causadas por la guerra cabe añadir las derivadas de las sanciones estadounidenses e internacionales que Iraq soportó en la década de 1990 durante las presidencias de George Bush padre y Bill Clinton.
Estas sanciones prohibieron artículos como el cloro por lo que la purificación de las aguas fue imposible. Esto llevó a la muerte de medio millón de iraquíes más, principalmente niños, que mueren fácilmente por la diarrea causada por la gastroenteritis, que causa una deshidratación fatal.
De este modo, EEUU fue el responsable de la muerte de un millón de iraquíes desde 1991 hasta 2011, un gran número de ellos niños.
A todas estas muertes hay que añadir las causadas por el uranio empobrecido utilizado por las fuerzas estadounidenses. Este uranio libera partículas radiactivas al aire y ha causado miles de muertos en Iraq así como un gran número de deformidades en los niños recién nacidos.
La invasión de Iraq estuvo basada en mentiras. La Administración del presidente George W. Bush utilizó la excusa falsa de las armas de destrucción masiva para invadir el país en 2003. El principal crimen de Iraq fue el de ser un estado que se negó a seguir los dictados estadounidenses.
A pesar del genocidio estadounidense en Iraq y la violación de la Carta de las Naciones Unidas por el gobierno de ese país ningún alto responsable de las administraciones estadounidenses de aquel tiempo ha sido procesado por los delitos de agresión, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. Algunos de ellos aparecen incluso en entrevistas de televisión de vez en cuando para abogar en favor de más guerras y crímenes.