El crecimiento de la potencia de los grupos takfiris de Al Qaida en Siria están empujando a las brigadas vinculadas al Ejército Sirio Libre (ESL) a volverse hacia Assad y su Ejército.
El crecimiento de la potencia de los grupos takfiris de Al Qaida en Siria, especialmente el así llamado Estado Islámico de Iraq y Siria (EIIS) y el Frente al Nusra, están empujando a las brigadas vinculadas al Ejército Sirio Libre (ESL) a volverse hacia Assad y su Ejército.
Según el diario libanés As Safir, negociaciones tienen lugar entre bastidores entre el Ejército sirio y el ESL para reforzar la lucha mutua contra Al Qaida. El periódico señala que el ESL estaría incluso dispuesto a buscar una solución exclusivamente siria a la crisis y aceptaría actuar como una especie de policía local en las zonas que controla.
Una fuente próxima al ESL, citada por Al Safir, señala: “Las brigadas, compuestas por oficiales desertores que operan en las regiones de Qalamun, Guta, Hama y Homs y que luchan desde hace un año contra el EIIS y el Frente al Nusra, han decidido revisar su postura hacia el gobierno de Assad. En efecto, los extremistas han amenazado con matar a los miembros del ESL si estos últimos se niegan a unirse a sus organizaciones.
Hay también otra causa que alienta esta tendencia. Algunos países que apoyan a los rebeldes es decir, Turquía, Jordania y Qatar, han comenzado a ralentizar su apoyo logístico y las entregas de armas y municiones a lo que ven ya como una causa perdida. El único respaldo activo que les queda a los militantes es Arabia Saudí.
Negociaciones regulares
Según la misma fuente, “desde hace un año los encuentros entre el ESL y uno de los oficiales del Ejército sirio han tenido lugar de forma regular para que las partes puedan llegar a una solución siria a la crisis, lejos de toda injerencia extranjera”.
Y el periódico añade: “Más de 600 oficiales desertores sirios han anunciado ya su disposición a reintegrarse en las filas del Ejército sirio y a servir al país a titulo de policía local en las regiones sirias que ocupan.”
En Homs, un cierto número de miembros del ESL han depuesto las armas, pero se niegan a presentarse delante de las cámaras.
En la provincia de Damasco, las negociaciones a nivel local entre el Ejército y el ESL han logrado la limpieza de terroristas de la Guta Occidental, Kanakar, Zakiya, Darucha, Godsiya y Al Hama.
La situación en Alepo, la más grande ciudad del norte de Siria, es un caso especial. Hasta hace pocos meses, las milicias rebeldes sirias eran la fuerza dominante, además de en otras partes del norte y el noreste de Siria y de la región fronteriza con Turquía. Hoy, ellas hacen frente a los grupos de Al Qaida, cada vez más fuertes, en su espalda y a una creciente ofensiva de un reforzado Ejército sirio en el sur y oeste de la ciudad.
Los grupos vinculados a Al Qaida controlan hoy en día una gran parte de la frontera con Turquía y las autopistas que unen el país con Iraq, lo cual les permite recibir armas, municiones y combatientes con mayor facilidad. Estos grupos se han beneficiado también del apoyo turco, que les ha estado proporcionando armas para su lucha contra los kurdos en el norte de Siria.
En Qalamun, la mayor parte de las brigadas del ESL se niegan a combatir al Ejército porque temen que el EIIS tome el control de esta localidad. Algunas de estas brigadas condenaron hace varias semanas una eventual acción armada estadounidense contra Siria.
Según el sitio debka.com, estos acuerdos locales han dado lugar incluso a patrullas conjuntas en algunos distritos en poder del ESL.
Según debka.com, esta progresiva fusión de los dos campos presagia que amplias zonas en poder de los rebeldes volverán al control del gobierno de Bashar al Assad sin necesidad de disparar un solo tiro. El presidente sirio está ahora trabajando para expandir los acuerdos locales e incrementar el esfuerzo bélico para eliminar la presencia de los grupos vinculados a Al Qaida en Siria.
Reacción de Al Qaida
Por su parte, los grupos vinculados a Al Qaida han multiplicado sus acciones en contra de los miembros del ESL que participan en las negociaciones. Dos oficiales del ESL que estaban en contacto permanente con el Ejército han sido secuestrados en la localidad de Assal al Vard por el grupo wahabí Lawa al Islam, dirigido por Zahran Allush y armado y financiado por Arabia Saudí y más concretamente por el jefe de su servicio de inteligencia, Bandar bin Sultan.
Al mismo tiempo, los grupos rebeldes han multiplicado sus atentados suicidas, como el realizado con un camión bomba contra un puesto de control del gobierno en Hama el domingo 20, que causó la muerte a 37 personas.