Los nueve peregrinos shiíes secuestrados el pasado año en Siria por militantes sirios han sido liberados y volvieron a su país en la noche del sábado 19 de octubre en el marco de un acuerdo para un intercambio de rehenes.
Los nueve peregrinos shiíes secuestrados el pasado año en Siria por militantes sirios han sido liberados y volvieron a su país en la noche del sábado 19 de octubre en el marco de un acuerdo para un intercambio de rehenes, que ha llevado también a la liberación de los dos pilotos turcos secuestrados en Beirut.
Los nueve rehenes fueron secuestrados en mayo de 2012 en la provincia de Alepo, en el norte de Siria, a su regreso de la ciudad iraní de Mashhad, adonde habían acudido en peregrinación.
El secuestro de los nueve libaneses provocó manifestaciones de protesta en el Líbano, país vecino de Siria, pero también el secuestro posterior de dos pilotos turcos y amenazas en contra de los ciudadanos de los países del Golfo y de Turquía, que apoyan a los grupos que luchan contra el estado sirio.
Los nueve hombres fueron liberados el viernes en territorio sirio y transferidos a Turquía. Más tarde, fueron acompañados al Líbano por el jefe de la Seguridad General libanesa. El avión, de la compañía qatarí, aterrizó por la tarde en el Aeropuerto Internacional de Beirut donde les esperaban un gran número de responsables libaneses y también miembros de sus familias, que corrieron a su encuentro cuando les vieron llegar.
Por su parte, los dos pilotos turcos de la compañía Turkish Airlines, secuestrados el 9 de agosto en Beirut, regresaron el sábado a Estambul, donde fueron recibidos por el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, por el alcalde de la ciudad y por sus familias.
“Soy un soldado de Sayyed Nasralá”
Por su parte, el peregrino libanés Abbas Shoaib dijo que él se consideraba un soldado del secretario general de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasralá.
Pocos minutos después de su llegada al Aeropuerto Internacional Rafiq Hariri de Beirut, Shoaib agradeció a aquellos que no ahorraron esfuerzos para lograr su liberación.
Él se refirió especialmente a Sayyed Nasralá diciendo: “Fui acusado de ser un alto comandante de Hezbolá. En realidad, no soy miembro de Hezbolá, pero ahora me considero como un soldado de Sayyed Hassan Nasralá”.