El jefe de la Fuerza Aérea rusa, general Viktor Bondarev, se reunió el lunes durante una visita a Teherán con el jefe de la Fuerza Aérea y Espacial de los Guardias de la Revolución, general Amir Ali Hayizadeh.
El jefe de la Fuerza Aérea rusa, general Viktor Bondarev, se reunió el lunes durante una visita a Teherán con el jefe de la Fuerza Aérea y Espacial de los Guardias de la Revolución, general Amir Ali Hayizadeh, que le envió un ejemplar del drone iraní Yassir, derivado del modelo estadounidense ScanEagle, según el sitio oficial de los Guardias de la Revolución Sepahnews.com.
El drone de reconocimiento Yassir (que significa “facilitador” en el sentido en que puede penetrar en el corazón del enemigo) tiene un alcance de 200 kms y es capaz de volar hasta una altitud de 4.500 metros.
El aparato se deriva del ScanEagle, que tiene una envergadura de 3 metros. Un drone con estas características fue capturado por Irán en diciembre de 2012. Teherán logró penetrar en los secretos del drone y comenzó a reproducirlo.
Hayizadeh envió igualmente a Bodarev “un vídeo de la vigilancia de las fuerzas extranjeras (principalmente estadounidenses) en el Golfo Pérsico”, añade Sepahnews.
Bondarev y sus homólogos iraníes plantearon el aumento de la cooperación militar y en el terreno de los misiles balísticos, señaló la agencia de información iraní Mehrnews.
Las entrevistas versaron sobre “cuestiones técnicas de defensa aérea y antiaérea, sobre sistemas electrónicos de escucha, radares y misiles”, declaró el general Farzad Esmaili, responsable de de la Base Aérea Jatam al Anbia, que agrupa a todas las defensas antiaéreas del país.
Irán y Rusia han desarrollado en estos veinte años una cooperación militar importante con la entrega de cazabombarderos y diferentes equipos militares a Irán.
Según los analistas, Irán tiene interés en adquirir aviones rusos de diferentes tipos y Rusia desea también tener influencia en un país clave de la estratégica región del Golfo Pérsico.