El Ejército siro ha recuperado el control de la antigua ciudad de Sadad después de varios días de intensos combates con miembros del grupo terrorista del Frente al Nusra.
El Ejército siro ha recuperado el control de la antigua ciudad de Sadad después de varios días de intensos combates con miembros del grupo terrorista del Frente al Nusra.
Unos 2.000 militantes del Frente al Nusra, vinculado a Al Qaida, entraron en la antigua ciudad, de mayoría cristiana y situada a 60 kilómetros al sur de Homs, en septiembre. Ellos retuvieron allí a unos 15.000 habitantes y los utilizaron como escudos humanos contra el Ejército sirio, señaló la cadena de televisión Al Alam. Otros residentes más afortunados lograron huir a Homs.
La ciudad tiene una indudable importancia estratégica, ya que junto a ella pasa la autopista que se dirige a la capital, Damasco.
Sadad es una ciudad muy antigua y es probablemente mencionada en el Antiguo Testamento bajo el nombre de Zedad. Ella está situada al borde del desierto y la comunidad residente es predominantemente ortodoxa. El arameo, el idioma de Jesucristo, todavía es utilizado allí.
Los grupos militantes que fueron expulsados de Sadad procedían del mismo grupo que atacó la antigua ciudad cristiana de Maalula, al noreste de Damasco, hace un par de meses.
Los terroristas habían tomado Sadad y la habían convertido en uno de sus bastiones en preparación de la batalla de Al Qalamun para la que ambas partes están realizando preparativos.
Los enfrentamientos entre el Ejército y los militantes continúan en algunos barrios del oeste y norte de la localidad. Asimismo, el Ejército continúa “persiguiendo a los terroristas en las granjas que rodean Sadad”, según una fuente militar.
Entretanto, el domingo, cristianos sirios llevaron a cabo una manifestación en el exterior de una catedral en Damasco para pedir la liberación de sus parientes y correligionarios en manos de los grupos armados.
Los manifestantes portaban pancartas que decían: “Liberad a nuestros parientes de las manos de los grupos armados”, haciendo referencia a los militantes respaldados desde el extranjero que luchan en Siria.