El presidente sirio, Bashar al Assad, ha insistido en que la última palabra sobre el futuro de Siria corresponde a su pueblo.

El presidente sirio, Bashar al Assad, insistió el miércoles durante un breve encuentro en Damasco con el emisario internacional Lakhdar Brahimi sobre el hecho de que la última palabra en la Conferencia de Paz de Ginebra debería ser para el pueblo sirio.

“El pueblo sirio es el único que tiene el derecho a decidir el futuro de su país. Toda solución o acuerdo debe tener el aval de los sirios y debe reflejar su voluntad, lejos de las injerencias extranjeras”, dijo a su interlocutor, según la agencia oficial SANA.

“El éxito de cualquier solución política pasa por el fin del apoyo a los grupos terroristas y por una presión sobre los países que facilitan el paso de los terroristas o que les ofrecen dinero, armas y apoyo logístico”, añadió.

El presidente sirio acusó a Arabia Saudí, Turquía y Qatar, así como algunos países occidentales, de suministrar armas y fondos a los terroristas.

Brahimi, por su parte, subrayó durante la entrevista que “los esfuerzos desplegados para la celebración de la conferencia de Ginebra se concentran en la forma de permitir a los sirios reunirse y ponerse de acuerdo lo antes posible sobre una solución a la crisis”.

Los periodistas presentes en el Hotel Sheraton donde se aloja Brahimi vieron al emisario abandonar el hotel por la mañana en compañía del viceministro sirio de Exteriores, Faisal Muqdad, en un convoy de vehículos. Al cabo de una hora más tarde él regresó al hotel.

Durante una entrevista anterior con el ministro sirio de Exteriores, Walid Muallim, el emisario internacional había asegurado que “los puntos de vista son convergentes acerca de la importancia de poner fin a la violencia y el terrorismo y respetar la soberanía de Siria y la unidad de su territorio”, señaló SANA.

Antes de este encuentro, Brahimi afirmó en Damasco que la conferencia de paz en Ginebra debe ser la ocasión para que los sirios decidan sobre su futuro.

“La Conferencia de Ginebra es un encuentro entre partes sirias y son ellas, y no yo, las que van a tomar decisiones sobre la fase transitoria y lo que venga después”, declaró Brahimi.