Diversos enfrentamientos han estallado entre los rebeldes hutis y grupos salafistas en Damay, una localidad situada al sureste de la ciudad de Saada, en el norte de Yemen, provocando bajas en ambos lados.

Diversos enfrentamientos han estallado entre los rebeldes hutis y grupos salafistas en Damay, una localidad situada al sureste de la ciudad de Saada, en el norte de Yemen, provocando bajas en ambos lados. Los hutis han acusado en un comunicado a Arabia Saudí de apoyar con armas y dinero a los grupos takfiris en Yemen.

Los hutis, de confesión shií, acusan a los grupos takfiris de bombardear sus regiones e imponer un sitio contra las mismas, durante más de 20 días, mediante la acción de francotiradores que impiden la entrada y salida de estas áreas.

Los grupos salafistas han rechazado una propuesta de las autoridades yemeníes de cese el fuego en la región, que había sido aprobada por los hutis.

En un comunicado, los rebeldes hutis han estimado que el súbito deterioro de la situación de seguridad en Damayy se debe a la penetración en el país de elementos takfiris extranjeros, que realizan ataques en diferentes regiones de Yemen.

Damayy cuenta con una de las más célebres escuelas salafistas administrada y financiada por Arabia Saudí y a la que acuden estudiantes de distintas partes del mundo. Esta escuela, llamada “Dar al Hadiz”, se ha transformado en un campamento militar dotado de diversos tipos de armas y un centro de operaciones.

El comunicado de los hutis añade que “estos grupos practican actos de asesinato y agresiones contra ciudadanos yemeníes, y son apoyados por fuerzas internas y externas que buscan sabotear la seguridad y estabilidad del Yemen. Ellos han hecho también fracasar el proceso de diálogo que tiene lugar dentro del país e impiden todo cambio político y la construcción de un estado civil que garantice los derechos de todos sin excepción.”

Los enfrentamientos tienen lugar después del anuncio de un comité de mediación, nombrado por el presidente yemení, de que ha fracasado en su misión y tras el despliegue también de observadores neutrales en ciertos lugares de esta región para facilitar un posible cese el fuego.