Diplomáticos europeos en el Líbano han mostrado su preocupación por el crecimiento de las corrientes salafistas en Siria y el Líbano.

Responsables oficiales libaneses que se han reunido en los últimos días con embajadores occidentales, incluyendo representantes de algunas grandes potencias, señalan que ellos han tenido la impresión de que los actuales acontecimientos en Trípoli, la principal ciudad del Norte del Líbano, constituyen una fuente de preocupación para los diplomáticos.

Algunos de ellos han establecido un vínculo entre lo que pasa en Trípoli y las informaciones referentes a una operación militar que el Ejército sirio planea lanzar en Qalamun y que tendría repercusiones que se harían sentir más allá de la frontera sirio-libanesa. Otros afirman que no disponen de una imagen clara de lo que sucede en el Norte del Líbano debido a la falta de informaciones precisas.

Los responsables libaneses han constatado que, para los diplomáticos, los acontecimientos de Trípoli, a pesar de su gravedad, no pondrán en peligro la estabilidad general en el Líbano.

Los embajadores han expresado también su inquietud por el crecimiento de las corrientes salafistas extremistas en Siria, su adquisición de grandes cantidades de armas y su infiltración hacia el Líbano.

Los enfrentamientos entre grupos radicales takfiris y miembros de la comunidad alauí en Trípoli han causado en los últimos días un balance de 13 muertos y decenas de heridos.

Las autoridades libanesas han confirmado al presencia de elementos del Frente al Nusra y el Estado Islámico de Iraq y Siria (EIIS) llegados de Siria en los combates.