Militantes extranjeros, incluyendo británicos, afluyen a Siria para unirse a las filas de Al Qaida, señaló el diario británico Daily Telegraph en un artículo publicado el pasado 31 de Octubre.
Militantes extranjeros, incluyendo británicos, afluyen a Siria para unirse a las filas de Al Qaida, señaló el diario británico Daily Telegraph en un artículo publicado el pasado 31 de Octubre.
Cientos de reclutas de Al Qaida son recibidos en refugios en el sur de Turquía antes de ser transferidos clandestinamente a través de la frontera, añadió el diario, que recibió información de varias personas implicadas en el dispositivo.
Estos combatientes extranjeros han eclipsado a los bautizados como “moderados” del Ejército Sirio Libre, que reciben apoyo de Occidente, indica el periódico, que añade que la capacidad de Al Qaida para utilizar el territorio turco plantea interrogantes sobre el papel que juega este país miembro de la OTAN en la guerra civil en Siria.
“Turquía ha apoyado a los rebeldes desde el principio y se suponía que su gobierno compartía las preocupaciones occidentales con respecto a Al Qaida. Sin embargo, cada día llegan nuevos muyahidines de todas las nacionalidades”, declara Abu Abdul Rahman, un jordano que supervisa el flujo de combatientes extranjeros. Él gestiona una red de centros de acogida en el sur de Turquía para los voluntarios que se unen a Al Qaida en Siria, concretamente para el Estado Islámico en Iraq y Siria (EIIS).
Una vez que los voluntarios llegan a Turquía, hay procedimientos que seguir antes de que se unan a Al Qaida, señala Abu Abdul Rahman. “Debemos investigar para asegurarnos de que él no es un espía. Si eres extranjero, alguien de nuestra red debe recomendarte”, señaló.
Los refugios de la red son apartamentos arrendados con nombres falsos en localidades próximas a la frontera con Siria. Los reclutas deben a veces esperar semanas antes de ser autorizados a cruzar la frontera. Los mismos apartamentos son utilizados también como centros de reposo para los combatientes de Al Qaida que regresan del frente sirio.
En Siria podría haber unos 10.000 combatientes extranjeros, según los expertos. Algunos de ellos son veteranos de la guerra de Iraq y otras. Una parte de ellos procede de países occidentales.
Charles Lister, experto de IHS Jane´s, una empresa de consultoría en temas de defensa, señala que “existen fuertes presunciones sobre el hecho de que el número de yihadistas en Siria está en aumento. Si examinamos el caso del EIIS, vemos que el área geográfica en la que existe una presencia de los extranjeros está en expansión. Esto plantea un problema acerca de la facilidad con la que los reclutados pueden atravesar la frontera”.
Otro analista señala que Turquía “cierra los ojos” ante el número de combatientes extranjeros que entran en Siria a través de su territorio, incluyendo por Antakya, la capital de la provincia limítrofe de Hatay. El resultado, señala, es que los extranjeros se han convertido en una espina en el pie de Turquía, pues han tomado el control de facto de las ciudades y localidades próximas a la frontera.
En la ciudad fronteriza de Kilis, a tres horas de Antakya, los combatientes extranjeros se sienten lo suficientemente protegidos como para discutir tranquilamente unos con otros en el hall de los hoteles. El Telegraph habló incluso con un miembro del EIIS en uno de estos hoteles. “Turquía es muy buena con nosotros”, señaló mientras guiñaba un ojo.
Ruth Sherlock – Daily Telegraph