Una responsable estadounidense dijo el lunes que subsiste una profunda desconfianza con Irán, 34 años después de la toma de la Embajada estadounidense en Teherán.
Una responsable estadounidense dijo el lunes que subsiste una “profunda desconfianza” con Irán, 34 años después de la toma de la Embajada estadounidense en Teherán y no ha ocultado que las negociaciones en curso sobre el tema nuclear serán difíciles.
“Hemos dicho claramente que sería duro y que existe una profunda historia de desconfianza” entre EEUU e Irán, declaró la portavoz adjunta del Departamento de Estado, Marie Harf, interrogada en relación a las manifestaciones antiestadounidenses que tuvieron lugar el lunes en Irán y la perspectiva de las negociaciones entre Irán y el grupo p5+1 sobre el tema nuclear, que se reanudan los días 7 y 8 de noviembre en Ginebra.
Es probable que las negociaciones incluyan un encuentro bilateral entre los jefes de las delegaciones de los dos países. Éste sería el tercer encuentro de alto nivel desde que el secretario de Estado, John Kerry, pasó una hora con el ministro de Exteriores iraní, Mohammed Yavad Zarif, en los márgenes de un encuentro del P5+1 en la Asamblea General de la ONU, en Nueva York, a finales de septiembre.
“Estamos implicados en unas negociaciones serias y sustanciales,” aseguró Harf, que dijo que esperaba que la nueva ronda “permita continuar los progresos para poner fin a los avances del programa nuclear de Irán”.
“No es evidentemente fácil, pero tenemos la ocasión y la obligación de ver adonde la vía diplomática puede conducirnos”, dijo la portavoz.
Ella también pidió de nuevo que el Congreso de EEUU conceda una “corta pausa” a la Administración en lo que se refiere al retraso en la aprobación de eventuales sanciones contra Teherán a fin de dar una oportunidad a la diplomacia. Expertos estadounidenses han advertido que la aprobación de estas nuevas sanciones llevaría a la suspensión de las negociaciones con Irán.
El presidente iraní, por su parte, dijo el lunes que su gobierno no era “optimista” en el tema de las negociaciones, aunque afirmó que hacía falta “conservar la esperanza en lo que se refiere al arreglo de los problemas”.