Fuerzas del régimen de Bahrein atacaron el lunes a los participantes en una ceremonia de Ashura en el área de Mamir, al sur de Manamá, utilizando gases tóxicos.
Fuerzas del régimen de Bahrein atacaron el lunes a los participantes en una ceremonia de Ashura en el área de Mamir, al sur de Manamá, utilizando gases tóxicos.
El partido Wefaq, la principal fuerza de oposición en el país, dijo que un gran número de participantes resultaron asfixiados, incluyendo niños, mujeres y ancianos.
La asociación consideró que estas prácticas revelan que el régimen no respeta la libertad religiosa. Los shiíes en Bahrein sufren una discriminación a pesar de constituir la mayoría de la población del país.
“Ésta no es la primera vez que las fuerzas del régimen violan la santidad de la ocasión”, añadió el Wefaq, recordando los sucesos acaecidos el pasado año.
Las ceremonias fueron realizadas para recordar la víspera del primer día del mes lunar de Muharram, cuando los musulmanes conmemoran el martirio del nieto del Profeta Muhammad, el Imam Hussein, que es un símbolo de la lucha contra la opresión.
Por su parte, los bahreiníes continuaron el lunes sus protestas en la capital Manamá y en la isla de Sitra, pidiendo el derrocamiento del régimen de la familia Al Jalifa.
Durante la manifestación del lunes, los manifestantes lanzaron eslóganes contra el régimen y prometieron continuar su revolución.
La revolución en Bahrein se inició a mediados de febrero de 2011. Las protestas comenzaron con la petición de reformas políticas y una monarquía constitucional, pero la represión del régimen contra las protestas pronto dio paso a los llamamientos en favor del derrocamiento del régimen.
Un gran número de personas han resultado muertas, muchas de ellas bajo tortura, y miles más han sido detenidas desde que comenzó el levantamiento.
El 25 de Octubre, Human Rights Watch (HRW) advirtió de que las fuerzas del régimen de Bahrein habían utilizado gases lacrimógenos “de forma desproporcionada e ilegal” en su represión contra las manifestaciones anti-régimen.
Amnistía Internacional ha condenado también el encarcelamiento de activistas en Bahrein describiéndolo como “espantoso”.