El antiguo jefe de inteligencia saudí ha pedido el envío de más armas a los militantes takfiris que luchan contra el gobierno sirio.

El antiguo jefe de inteligencia saudí ha pedido el envío de más armas a los militantes takfiris que luchan contra el gobierno sirio y ha expresado su preocupación por la posibilidad de que la continuación de la guerra en el país ponga en peligro la seguridad de Israel.

El príncipe Turki al Faisal hizo estas declaraciones en una entrevista con el periódico estadounidense Washington Post, en las que pidió que se suministre armas a los militantes en Siria para cambiar el equilibrio de poder sobre el terreno, que en la actualidad es favorable al gobierno de Bashar al Assad.

“Al Qaida y sus unidades están en Siria. Voluntarios de todo el mundo están en Siria. De este modo, si la guerra continúa, ella no se limitará a Siria”, dijo en referencia a Israel.

Arabia Saudí ha sido el principal suministrador de armas y fondos a los militantes respaldados por el extranjero que luchan contra el gobierno sirio.

Según un reciente reportaje del periódico francés Le Figaro, las armas utilizadas por los militantes en Siria han sido compradas por Arabia Saudí en Ucrania y Bulgaria. Las armas, que incluyen misiles israelíes, son luego transferidas a varias células terroristas que actúan en Siria.

Por su parte, el ministro de Información sirio ha señalado que Arabia Saudí es responsable de la muerte y la destrucción causadas en el mundo islámico hoy en día, incluyendo en Siria.

Omzan al Zubi realizó estas declaraciones en una entrevista televisada el lunes.

Él señaló que Riad ha patrocinado el terrorismo contra Siria y otros estados regionales, tales como Iraq, Líbano y Argelia, y aconsejó al régimen saudí que ponga fin a esa política.