Las declaraciones del jefe de la diplomacia estadounidense sobre Hezbolá pronunciadas en Arabia Saudí no han sido pasadas por alto en el Líbano.
Las declaraciones del jefe de la diplomacia estadounidense sobre Hezbolá pronunciadas en Arabia Saudí no han sido pasadas por alto en el Líbano.
La primera réplica procedió del ministro libanés de Exteriores Adnan Mansur, que calificó las declaraciones de Kerry de “injerencia inadmisible”-
Durante una conferencia de prensa el lunes con su homólogo saudí, príncipe Saúd al Faisal, Kerry dijo que no se debía permitir que Hezbolá decidiera el futuro del Líbano.
“El diktat venido del extranjero no tendrá ningún efecto en el escenario libanés y sólo sirve para perturbar la estabilidad del país”, indicó Mansur durante una entrevista televisada. “Líbano no puede apoyar ninguna injerencia venida del extranjero. La política exterior no puede ser decidida más que por los libaneses. El Líbano no está bajo tutela extranjera. Ninguna parte puede decidir en lugar de los propios libaneses”.
Durante la entrevista de prensa, que estuvo consagrada casi exclusivamente a la crisis siria, los dos responsables, John Kerry y Faisal al Saúd, no tuvieron palabras más que para Irán y Hezbolá.
Tras calificar a Siria de “territorio ocupado”, el jefe de la diplomacia saudí acusó a Irán de “interferencia en los asuntos sirios” por su apoyo al gobierno sirio. Al Saúd no dijo, sin embargo, ni una sola palabra sobre el apoyo saudí a los grupos terroristas que combaten en Siria..
Tras explicar que las diferencias de Washington y Riad son sólo “de orden táctico”, Kerry dijo que los dos estaban de acuerdo en que el presidente sirio, Bashar al Assad, no debía continuar en el poder y que la llamada “coalición nacional” era la “única representante del pueblo sirio”, aunque no dijeron quien le había conferido ese derecho.
Kerry alabó los supuestos méritos de los gobernantes saudíes y la “sabiduría” del príncipe Saúd al Faisal y calificó las relaciones entre su país y Arabia Saudí de “profundas y estratégicas” añadiendo que ellas “seguirán así hasta el infinito”.
En relación a una pregunta, Kerry se refirió al tema de las mujeres saudíes que luchan para obtener el derecho a conducir sus vehículos señalando que su país se adhiere a “la idea de la igualdad entre todos, con independencia del sexo o la raza.” Sin embargo, él dejó este asunto en manos de la propia Arabia Saudí, “que es la que tiene que decidir”, afirmó.