Egipto ha procedido en las últimas semanas a un acercamiento a Rusia tras la decisión de EEUU de reducir su ayuda militar a El Cairo.
Los ministros de Exteriores y Defensa de Rusia, Serguei Lavrov y Serguei Shoigu respectivamente, pasarán dos días de discusiones en El Cairo con los líderes egipcios en relación a un gran acuerdo para la compra de armas rusas por valor de unos 4.000 millones de dolares.
La petición de Moscú para el uso de instalaciones navales en un puerto egipcio mediterráneo y la renovación de los generadores eléctricos de la Presa de Asuán figuran también en la agenda de las conversaciones.
El teniente general Viacheslav Kondrashov, segundo jefe del Estado Mayor ruso y cabeza del servicio de inteligencia militar de Rusia, el GRU, visitó El Cairo el pasado 29 de Octubre donde se reunió con jefes militares egipcios y recibió la lista de equipos militares rusos que Egipto desea comprar.
El hecho a destacar es que se trata de la primera adquisición de armas rusas por parte de Egipto desde que Anuar el Sadat expulsó a los consejeros soviéticos del país en 1972.
Un portavoz del ministerio de Exteriores de Egipto negó el lunes que la mejora de las relaciones entre Egipto y Rusia se vaya a producir a costa de las relaciones de El Cairo con Washington. Él dijo que los intereses nacionales de Egipto estarían mejor servidos “diversificando sus opciones”. El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, visitó la capital egipcia la pasada semana en un intento de frenar los crecientes vínculos de Egipto con Rusia.
La decisión estadounidense de interrumpir la ayuda militar y financiera a Egipto tras el golpe de estado del general Al Sissi, ha sido vista como el detonante de la actual aproximación de Egipto a Rusia. Dicha interrupción ha sido considerada por algunos observadores no tanto como un intento de castigar el golpe de estado en Egipto que derribó al presidente Mohammad Mursi, sino como una consecuencia del debilitamiento económico de EEUU. Ellos comparan la interrupción de estas ayudas con el fin de las subvenciones soviéticas a sus aliados poco antes de la caída del Muro de Berlín.
Como reflejo de la nueva amistad ruso-egipcia, que recuerda la existente en los tiempos de Nasser cuando El Cairo mantenía una alianza con Moscú, el navío ruso insignia de la flota mediterránea, el Varyag, atracó el lunes en Alejandría, siendo éste el primer barco de guerra ruso que hace escala en Egipto desde la caída de la Unión Soviética.