Militantes takfiris que actúan en la ciudad de Alepo, en el noroeste de Siria, han decapitado a un compañero herido después de confundirlo con un soldado del Ejército sirio.
Militantes takfiris que actúan en la ciudad de Alepo, en el noroeste de Siria, han decapitado a un compañero herido después de confundirlo con un soldado del Ejército sirio.
Un vídeo colocado en Internet a principios de este semana mostraba a militantes extremistas desplegando una cabeza cortada ante una multitud. El hombre había sido resultado herido fuera de Alepo antes de ser decapitado.
Esta acción brutal fue perpetrada por militantes del así llamado Estado Islámico de Iraq y Siria (EIIS), que creyeron que se trababa de un soldado sirio.
Poco después, sin embargo, un portavoz del grupo afiliado a Al Qaida dijo que la víctima luchaba en realidad junto a otros militantes takfiris. El EIIS emitió una declaración el jueves en la que pedía “disculpas” por haber decapitado al hombre y exhibir su cabeza en Alepo.
Ésta no es la primera vez que algunos militantes son asesinados por otros terroristas por error. Además, las luchas intestinas se han vuelto más intensas en las últimas semanas.