Una asociación pro-derechos humanos con sede en los territorios palestinos ocupados ha señalado que Israel está promoviendo “políticas racistas”.

Una asociación pro-derechos humanos con sede en los territorios palestinos ocupados ha señalado que Israel está promoviendo “políticas racistas” al crear un asentamiento judío en el sitio donde se hallan dos localidades beduinas.

El pasado domingo, Tel Aviv aprobó la construcción del asentamiento, con unas 14.500 viviendas, en la región del sur del Neguev.

El asentamiento de Hiran será construido en el lugar donde se hallan las localidades beduinas de Umm al Hiran y Atir.

El grupo pro-derechos humanos Adalah dijo que la decisión de las autoridades israelíes de crear estas colonias en un momento en el que se está desarrollando el Plan Prawer, que contempla la destrucción de decenas de pueblos beduinos y la confiscación de una gran cantidad de tierra perteneciente a estos últimos en el Desierto del Neguev, refleja “unas políticas racistas israelíes hacia los ciudadanos beduinos árabes, que cuentan con la nacionalidad israelí”.

Tel Aviv “debe reconocer los derechos históricos de los beduinos a su tierra y poner fin a su política de desposesión contra la población indígena”, dijo el grupo.

El nuevo asentamiento en el Neguev estará poblado por judíos ultraortodoxos.

Israel ha construido también más de 120 asentamientos en Cisjordania y Al Quds (Jerusalén) desde la ocupación de estas tierras en 1967 y ha enviado a medio millón de judíos israelíes para ocupar los mismos.