Medios israelíes han dado a conocer un proyecto para la creación de una zona industrial en la frontera israelo-jordana preparado por el ministro israelí de Cooperación Regional de la entidad sionista, Silvan Shalom.

Medios israelíes han dado a conocer un proyecto para la creación de una zona industrial en la frontera israelo-jordana preparado por el ministro israelí de Cooperación Regional de la entidad sionista, Silvan Shalom, y que estará sobre la mesa del gobierno israelí la próxima semana para su aprobación. Según el proyecto, será creada una zona industrial en la región de Kiptz Tzevi que estará dividida en dos partes, cada una de ellas situada en una parte distinta de la frontera jordano-israelí. Ambas partes estarán unidas por un puente que será construido sobre el Río Jordán.

Del lado jordano, serán construidos sitios industriales por sociedades jordanas e israelíes, que podrán recibir a miles de trabajadores jordanos. En el lado israelí se emplazarán los edificios de la administración de la zona industrial, los centros de los servicios logísticos y los centros de comercialización. Según el proyecto, la superficie de la zona industrial será de poco más de 1 kilómetro cuadrado. Tres cuartas partes del complejo estarán situadas en el suelo jordano. El coste del proyecto, bautizado con el nombre de Puerto de Jordania, será de unos 50 millones de dólares.

Según el periódico israelí Yediot Aharonot, las ventajas del proyecto para Jordania se resumen esencialmente en la oferta de nuevos empleos, mientras que para Israel una de las ventajas es la de contar con una mano de obra jordana barata.

De este modo, las empresas israelíes no se verán obligadas a ir a China a fin de obtener una mano de obra menos cara. Además, el complejo estará cerca de las instalaciones principales de las compañías israelíes, lo cual permitirá abaratar los costes logísticos y asegurar un control efectivo sobre el proceso de producción.

Sin embargo, la principal ventaja para la entidad sionista es que los productos israelíes que sean fabricados en estas instalaciones llevarán el rótulo “Made in Jordan” (Hecho en Jordania), de tal modo que “las empresas israelíes podrán comercializar sus productos en los países árabes, lo que les permitirá aumentar sus beneficios”, y evitar las campañas de boicot contra Israel que se desarrollan en varios países.

Según Yedioth Aharonot, este proyecto está considerado como un paso histórico en las relaciones entre Israel y Jordania, país que ha firmado un tratado de paz con Israel. En el proyecto participarán los ministerios de Economía, Relaciones Extranjeras, Defensa, Transportes y Medio Ambiente y la administración fiscal y la policía israelíes.

Según Silvan Shalom, la Puerta de Jordania constituye un auténtico avance. El proyecto contribuirá al reforzamiento de las relaciones bilaterales y aumentará el crecimiento económico de la región gracias a la creación de nuevas fábricas y puestos de trabajo. “Vamos a desarrollar este tipo de iniciativas y a multiplicar estos proyectos,” señaló.