El presidente sirio, Bashar al Assad, ha señalado que Damasco tomará parte en la conferencia de paz dirigida a poner fin al actual conflicto en Siria, pero no cederá ante las presiones.
El presidente sirio, Bashar al Assad, ha señalado que Damasco tomará parte en la conferencia de paz dirigida a poner fin al actual conflicto en Siria, pero no cederá ante las presiones y no detendrá las operaciones militares contra los grupos armados apoyados desde el extranjero.
El diario libanés, Ad Diyar, citó al líder sirio que señaló que Siria tiene que defenderse contra los takfiris. Él acusó a Arabia Saudí y concretamente al jefe del servicio de inteligencia de ese país, príncipe Bandar bin Sultán, y al ministro de Exteriores, Saúd al Faisal, de trabajar para derribar al gobierno sirio, apoyar el terrorismo y destruir Siria porque este país apoya a la Resistencia.
Hablando ante una delegación de partidos libaneses y árabes en Damasco, Assad subrayó la importancia de los logros militares que el Ejército sirio ha cosechado en diversas áreas del país recientemente, especialmente en el campo de Alepo y en Qalamún, en la provincia de Damasco.
Assad señaló que las operaciones militares que el Ejército lleva a cabo en la región de Qalamún no se detendrán.
El reconoció algunos fallos cometidos por el gobierno, pero subrayó que los takfiris no quieren resolver tales deficiencias.
“Los takfiris quieren destruir Siria y acabar con su papel regional y eso es lo que han estado haciendo hasta ahora con el apoyo extranjero. Al principio del conflicto, el gobierno respondió a las demandas de la población, pero a los terroristas no les interesaban estas demandas”, dijo Assad.
“Algunos nos aseguran que son neutrales (hacia el conflicto sirio), especialmente Jordania. Sin embargo, los hechos se contradicen con sus cartas amistosas”, afirmó el presidente.
En este contexto, Assad reveló que existen llamadas telefónicas y contactos entre Siria y varios países.
Él señaló que el declive de los partidos políticos árabes en sus sociedades en los últimos años permitió a los movimientos e ideología extremistas extenderse por el mundo árabe.