Diversas informaciones circulan sobre las circunstancias en las cuales fue descubierto un Buick cargado con 400 kgs de explosivos en la Bekaa la pasada semana.
Diversas informaciones circulan sobre las circunstancias en las cuales fue descubierto un Buick cargado con 400 kgs de explosivos en la Bekaa la pasada semana. Fuentes de la seguridad libanesa han revelado que Hezbolá recibió informaciones acerca de la posibilidad de que coches bomba fueran introducidos en el Líbano desde la frontera este y noroeste con Siria donde existe una presencia de los grupos terroristas que luchan en ese país.
Sobre la base de estas informaciones, el partido ha reforzado su vigilancia en esta región fronteriza con ayuda de drones avanzados que operan incluso de noche. Estos drones localizaron el coche sospechoso que fue vigilado desde que entró en la ciudad de Ersal, donde se halla una importante concentración de militantes.
Posteriormente, cuando el vehículo se dirigía hacia Beirut, miembros de Hezbolá abrieron fuego contra él en una región deshabitada, de tal modo que si explotaba no causara víctimas. Un tiroteo tuvo lugar entre los ocupantes del Buick, que estaba escoltado por otro vehículo de marca GMC, y combatientes de Hezbolá. Los pasajeros del Buick huyeron en el otro vehículo.
Más tarde, los ocupantes de este último fueron capturados por Hezbolá, que les interrogó antes de entregarlos al Ejército libanés.
Por su parte, durante una entrevista con el viceministro de Exteriores iraní para temas árabes y africanos, Hossein Amir Abdallahian, el secretario general de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasralá, afirmó que el doble atentado contra la Embajada de Irán fue preparado “con una gran minuciosidad”.
Él dijo que aquellos que planificaron el ataque conocían la embajada de Irán “piedra a piedra”. Abdallahian estuvo acompañado por el embajador iraní, Gadanfar Rokn Abadi, y el encargado de negocios Mohammad Sadek al Fodli.
Sayyed Nasralá aseguró a su interlocutor que el embajador Rokn Abadi era el objetivo del atentado “por su propia persona y por el símbolo que representa”. “Es seguro que el objetivo del atentado fue el de destruir el edificio de la Embajada situado cerca de la puerta del complejo puesto que los asaltantes sabían que las oficinas del embajador y del encargado de negocios están situadas en esa parte del complejo”, añadió.
El jefe de Hezbolá indicó que “el tipo de explosivo utilizado en el doble atentado” era “nuevo”. “Los anteriores atentados buscaron causar la mayor cantidad de víctimas posible. El doble atentado contra la embajada tenía por objetivo el causar grandes daños.” Por fortuna, una furgoneta aparcada en el lugar impidió al coche bomba acercarse lo suficiente a la embajada, que resultó con pocos daños.
Sayyed Nasralá afirmó “que este tipo de atentados continuará para compensar las derrotas sufridas por el campo adverso en varios frente, especialmente en Siria”. “Se trata de una etapa difícil la que deberemos afrontar. La sede de la Embajada continuará siendo objeto de ataques. Esta explosión tuvo lugar, pero el ataque no alcanzó su objetivo, así que ellos continuarán intentándolo”, concluyó.