Irán y las potencias occidentales finalmente lo lograron.

Irán y las potencias occidentales finalmente lo lograron. Después de largas y difíciles negociaciones, ellos llegaron a un acuerdo sobre el programa nuclear de Teherán, que probablemente tendrá un  impacto en la región durante los próximos años. Sin embargo, estos cambios no se producirán rápidamente. Existen algunas potencias locales que creen que el acuerdo es perjudicial para su intereses y que intentarán socavarlo.

Irán está ya en una fuerte posición militar, política y diplomática para incrementar su influencia en la región. El levantamiento gradual de las sanciones mejorará la actividad económica en el país e incrementará el flujo de fondos hacia los cofres del gobierno. Y esto ayudará a Irán a hacer frente a muchos de los acuciantes problemas que aquejan a la región, como Siria, Iraq y el Líbano.

En el Líbano, por ejemplo, el bloqueo político que ha paralizado el gobierno no se resolverá probablemente pronto, dado que los saudíes están jugando un papel decisivo en esto. Mantener al país en este estado lo hace vulnerable a todo tipo de brechas en la seguridad como sucedió con el doble atentado suicida contra la embajada iraní en Beirut.

Sin embargo, todas las indicaciones muestran que, para consternación de los saudíes, la prioridad de Occidente en la región, y particularmente en Siria, ha cambiado y es ahora la lucha contra el terrorismo. Las fuerzas del Ejército sirio han registrado continuos avances contra los grupos armados en frentes decisivos, tales como el de la provincia de Damasco, Alepo y Qalamún. Los ejemplos de militantes rebeldes que se rinden a los militares se incrementa cada día.

Tales éxitos sobre el terreno en Siria son más importantes para Teherán que responder al ataque contra su embajada en Beirut. Mientras el ministro sirio de Información fue rápido en apuntar con el dedo a Arabia Saudí, responsables iraníes acusaron a Israel de estar detrás del ataque y dejar su ejecución a elementos radicales. El ministro de Exteriores iraní, Mohammed Yavad Zarif, ha ido tan lejos como para publicar un editorial en un periódico saudí, Asharq al Ausat, titulado “Nuestros vecinos son nuestra prioridad” en una referencia a su deseo de normalizar las relaciones con Riad.

Sin embargo, hay países que no están preparados para aceptar la creciente lógica del compromiso y el acuerdo y que buscarán medios para provocar una escalada en las crisis de la región, como el 24 de Noviembre, cuando grupos armados lanzaron un asalto para recuperar algo del terreno que habían perdido en la Guta Oriental.

A pesar de esto, podemos estar seguros de que se ha producido un cambio fundamental en la región gracias al acuerdo sobre el programa nuclear de Irán. Éste abre muchas posibilidades que beneficiarán a Teherán y a sus aliados locales e internacionales.