Empresas francesas y estadounidenses han iniciado una guerra para obtener una posición predominante en el mercado iraní.
El jefe de la Asociación de Fabricación de Repuestos de Automóviles de Irán, Sasan Gorbani, ha señalado que la petición de visados para la asistencia a la próxima conferencia sobre la industria del automóvil en Irán, que tendrá lugar el próximo fin de semana en Teherán, ha desbordado todas las previsiones.
Esta asistencia es fruto, según él, del acuerdo nuclear de Ginebra que supone el principio del fin de las sanciones contra Irán. Entre los asistentes confirmados a la conferencia hay dos empresas francesas, Renault SN y Peugeot Citroen, y una italiana, Pininfarina, según el sitio del evento.
Un directivo de la compañía Iran Khodro, el mayor fabricante de automóviles de Irán y de todo Oriente Medio, cree que será más fácil ahora para las empresas extranjeras establecerse en Irán. Él dijo a Bloomberg News que hay planes para discutir nuevos contratos entre Khodro y compañías extranjeras en los márgenes de la conferencia.
Cuando Francia dominaba el mercado iraní
Peugeot Citroen, el segundo mayor fabricante de automóviles de Europa, vendió 458.000 vehículos en Irán en 2011 antes de que entraran en vigor unas sanciones comerciales europeas y estadounidenses. Eso convirtió a Irán en el segundo mayor mercado para la compañía, después de la propia Francia. En total, Irán representaba el 13% de las ventas de Peugeot Citroen.
Sin embargo, bajo la presión de las sanciones y las presiones, Peugeot Citroen cortó su colaboración con la compañía Khodro en Febrero de 2012, una medida que fue muy criticada por esta última. Esta decisión produjo pérdidas para la empresa francesa de 4.000 millones de euros y el despido de 8.000 trabajadores en Francia, un país que sufre una alta tasa de desempleo.
Para Renault, el mercado iraní era menos importante, pero muy significativo. De hecho, la firma vendió en 2012 unos 100.783 vehículos en Irán, que ocupaba el octavo lugar entre los mercados de la compañía, por encima de países como Italia y España. Las sanciones contra Irán llevaron a Renault a reducir su presencia en Irán, lo que supuso una pérdida de 512 millones de euros para la compañía.
El director financiero de Peugeot Citroen, Jean-Baptiste de Chatillon, señaló ahora que la compañía francesa quiere regresar al mercado iraní. De hecho, tras el anuncio del acuerdo de Ginebra, las acciones de Peugeot subieron un 4,45% y las de Renault un 1,4%.
Habrá que ver, sin embargo, si las compañías francesas lograr recuperar el papel predominante que jugaron en Irán hasta su retirada de dicho mercado.
En primer lugar, el pueblo iraní se muestra ahora muy irritado con Francia por su decisión de bloquear el primer acuerdo nuclear logrado en Ginebra durante la segunda semana de Noviembre. Esta decisión francesa llevó a una campaña de condenas en la prensa iraní y el posicionamiento de muchos hombres de negocios iraníes en contra de mantener relaciones económicas con empresas francesas.
El director ejecutivo de Khodro, Hashem Yekkeh Zare, amenazó el pasado año, tras la decisión de Peugeot Citroen de romper su contrato con la compañía iraní debido a las sanciones, con boicotear la empresa francesa en el futuro. “Considerando el vasto y diverso mercado en el mundo, los comportamientos políticos que contradicen nuestro interés nacional afectarán indudablemente a la selección de los socios económicos de Khodro en el futuro”.
Competencia estadounidense
Por su parte, las compañías norteamericanas, como General Motors, parecen dispuestas a sobrepasar a las francesas. De hecho, es sabido que la retirada de Peugeot Citroen de Irán fue un resultado de las presiones de GM, que dispone de un 7% de las acciones de la empresa francesa.
En anticipación del acuerdo nuclear, compañías estadounidenses han buscado posicionarse de cara a su entrada en el mercado iraní. GM ha iniciado ahora conversaciones con Khodro e “incluso lanzó una campaña de publicidad en varios diarios iraníes el pasado año”. GM ha violado las sanciones exportando un número indeterminado de vehículos Camaros a Irán este verano a través de Azerbaiyán, señaló el periodista francés Georges Malbrunot en Le Figaro.
Francia, el objetivo real de las sanciones
Eso ha llevado a algunos analistas a decir que EEUU ha utilizado las sanciones contra Irán para expulsar a sus competidores europeos del mercado iraní con el fin de que las compañías estadounidenses tengan una mejor posición allí.
“Francia, que era el principal operador extranjero en el mercado iraní, fue el objetivo real de las sanciones”, afirmó el especialista iraní Michel Makinsky en un artículo publicado en Le Monde a principios de este año. Él señala que Washington quería una “purga” del mercado iraní antes de alcanzar un acuerdo con Irán en el tema nuclear. De hecho, los norteamericanos no han perdido el tiempo en reemplazar a los dubitativos europeos.
“Washington se está moviendo rápidamente”, dijo Malbrunot en su artículo en Le Figaro. “Una Cámara de Comercio Estadounidense-Iraní está ya siendo creada en Teherán”. Él añade que el gran perdedor con las sanciones ha sido Francia y el gran beneficiado EEUU.