El número de gobiernos y organizaciones internacionales que apoyan la participación directa de Hezbolá en la guerra de Siria ha aumentado en el mundo árabe y musulmán.
El número de gobiernos y organizaciones internacionales que apoyan la participación directa de Hezbolá en la guerra de Siria ha aumentado en el mundo árabe y musulmán, según diversas fuentes citadas por el periódico libanés Al Akhbar.
Lo más significativo es que estos gobiernos y organizaciones han justificado últimamente esta implicación.
Sobre el terreno, los grupos armados, incluyendo los vinculados a Al Qaida, se encuentran en una situación desesperada. Ellos han perdido la iniciativa así como el apoyo popular que tenían hace dos años.
Arabia Saudí esencialmente, pero también los Emiratos Árabes Unidos y Jordania, han aceptado servir de punto logístico, de seguridad, financiero e intelectual para las relaciones entre Israel y los grupos takfiris. Para todos ellos, el enemigo es el eje de la resistencia formado por Irán, Siria y Hezbolá.
Israel ha entrado en juego en tanto que protagonista al implicarse directamente en un juego suicida tomando como blanco a Irán, Siria y Hezbolá.
Ibrahim al-Amin
Al Akhbar