EEUU ha advertido que los norteamericanos que luchan en las filas de los extremistas en Siria suponen una amenaza real para el país.
EEUU ha advertido que los norteamericanos que luchan en las filas de los extremistas en Siria suponen una amenaza real para el país.
Responsables de ese país han señalado que algunos militantes estadounidenses están tomando parte en el conflicto sirio, lo cual incrementa las posibilidades de que ellos se radicalicen dentro de las filas de los grupos vinculados a Al Qaida y vuelvan a EEUU con experiencia de combate e incrementen los riesgos de la seguridad.
El Departamento de Estado señaló que no tiene cifras de cuántos estadounidenses están luchando contra el gobierno sirio. Otras estimaciones de la compañía británica IHS Jane´s y de expertos de un think tank de Londres han situado el número de aquellos en unas dos docenas.
Este año al menos tres norteamericanos han sido acusados de planear combatir junto al grupo terrorista Frente al Nusra. El caso más reciente es el de un hombre de Carolina del Norte, que fue arrestado cuando se dirigía hacia el Líbano.
En una sesión del Comité de Seguridad de Patria en el Senado este mes, el senador Thomas Carper, demócrata por Delaware, dijo: “Sabemos que ciudadanos estadounidenses, así como los canadienses y europeos han tomado las armas en Siria, en Yemen y en Somalia. La amenaza de que estos individuos regresen a sus hogares y lleven a cabo ataques aquí es real y alarmante”.
La sesión se produjo hace dos semanas después de que el FBI arrestara a Basir Sheij, de 29 años, en el Aeropuerto Internacional Raleig-Durham cuando se dirigía a unirse al Frente al Nusra.
Sheij, un residente legal en EEUU, había vivido tranquilamente, sin antecedentes penales, en el suburbio de Raleigh durante cinco años antes de su arresto el pasado 2 de Noviembre. Otro arresto similar se produjo en abril en Chicago. Y en septiembre, las autoridades de Virginia liberaron a un veterano del Ejército al que habían acusado de intentar unirse al Frente al Nusra después de que llegara a un acuerdo secreto con las autoridades.
En agosto, el director saliente del FBI, Robert Mueller, dijo a ABC News que él estaba preocupado por los norteamericanos que luchaban en Siria, y específicamente por “los contactos que harán y por la experiencia que adquirirán allí y si utilizarán no esos contactos y esa experiencia para llevar a cabo atentados en su país”.
El director director del FBI, James Comey, dijo recientemente que él estaba preocupado por la posibilidad de que Siria se convierta en una repetición de Afganistán en los años ochenta, cuando miles de extranjeros fueron allí a combatir”. Más tarde, miles de ellos formaron Al Qaida.