Las declaraciones de Hezbolá manifiestan las ilusiones de una falsa victoria en Siria, dijo el jefe de la Corriente del Futuro, Saad Hariri,en un comunicado.
El jefe de la Corriente del Futuro, Saad Hariri, ha acusado al secretario general de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasralá, de “arrojar polvo a los ojos de los libaneses justificando los crímenes en los cuales su partido participa en Siria”. “Las declaraciones de Hezbolá manifiestan las ilusiones de una falsa victoria en Siria”, dijo Hariri en un comunicado que tuvo lugar tras una entrevista de Sayyed Nasralá emitida el martes por la tarde por la cadena OTV.
Según él, “Nasralá explotó el acuerdo irano-estadounidense para lanzar una campaña sin precedentes contra todos los que no comparten su punto de vista en el Líbano y en la región”.
Hariri defendió a sus patrocinadores saudíes -el mismo ostenta la nacionalidad saudí además de la libanesa- de las críticas del secretario general de Hezbolá: “Él ha derramado su odio contra Arabia Saudí y su liderazgo y ha caído en un lenguaje cuyo único horizonte es el de sabotear las relaciones entre el Líbano y los países árabes. Él ha llegado incluso a acusar a Arabia Saudí de liderar todas las guerras regionales y árabes y de estar detrás del atentado contra la embajada iraní”.
Y como en cada ocasión, Hariri ha reiterado las mismas acusaciones políticas acerca de la supuesta responsabilidad de Hezbolá en la muerte de su padre, Rafiq Hariri.
Él acusó igualmente a Hezbolá de todos los males que sufre el Líbano. “Él es el responsable del sabotaje de la vida común entre los libaneses, sobre todo entre sunníes y shiíes. Es el quien envió a grupos terroristas a Jobar, en Arabia Saudí, a Argentina, a Bulgaria, a Nigeria, a Bahrein, a Yemen y a Egipto”.
Él se hizo eco, de este modo, de la serie de acusaciones israelíes contra Hezbolá, que han resultado ser falsas, teniendo en cuenta, por ejemplo, la reciente liberación de tres miembros de Hezbolá en Nigeria, tras ser absueltos de todos los cargos y acusaciones que se habían planteado contra ellos.
Hariri afirmó finalmente que Arabia Saudí había desempeñado un “papel histórico” en la “construcción de un Líbano próspero, “contrariamente a su aliado (de Hezbolá) sirio, que hizo correr la sangre de los libaneses de todas las confesiones”.