28-11-2024 12:25 AM Tiempo de Jerusalén

Daily Telegraph: el ESL se ha transformado en una organización criminal

Daily Telegraph: el ESL se ha transformado en una organizaci&oacuten criminal

El Ejército Sirio Libre (ESL), considerado como “moderado” por las naciones occidentales ha estado evolucionando durante años para convertirse ahora en un grupo del crimen organizado, señala el Daily Telegraph.

El Ejército Sirio Libre (ESL), considerado como “moderado” por las naciones occidentales, que veían en él a la mejor fuerza posible para derrocar al presidente sirio Bashar al Assad, ha estado evolucionando durante años para convertirse ahora en un grupo del crimen organizado, señala el Daily Telegraph.

El diario desvela que lo que comenzó siendo un grupo rebelde, muchos de cuyos miembros eran desertores del Ejército, ha cambiado después de que los comandantes del mismo hayan comprendido que su revuelta no iba a tener éxito. A partir de entonces el ESL se ha transformado en una organización del crimen organizado.

Los secuestros, los robos y la extorsión son utilizados por los jefes del ESL para hacer dinero y estos últimos también se enriquecen mediante el contrabando desde la frontera, incluyendo la venta de petróleo sirio en Turquía, de la que ellos obtienen pingües beneficios.

El periódico menciona el caso de un comandante, que era antes de la guerra un vendedor de cigarrillos y que es hoy un señor de la guerra enriquecido por el control de las rutas del contrabando. “Hay muchos líderes del ESL que no desean que la guerra finalice porque ellos se están enriqueciendo con ella”, señala Ahmad al Kenaitri, jefe de la brigada Omar Mujtar, que opera al suroeste de la ciudad de Idleb. “Ellos se han convertido en señores de la guerra. Ellos gastan millones de dólares, viven en mansiones y tienen coches caros”.

“Al principio de la guerra los cafés en Antakya, una ciudad turca en la frontera con Siria, estaban llenos de jefes rebeldes que hablaban de la revolución... Casi tres años más tarde, la lucha contra Assad ha sido olvidada desde hace mucho tiempo. Las discusiones ahora versan sobre el creciente poder de Al Qaida y sobre la criminalidad y la corrupción que afecta a las zonas rebeldes, que se han convertido en feudos gobernados por señores de la guerra rivales”.

“Un gran número de puestos de control han aparecido en las provincias. Hay unos 34 en la corta carretera que une Alepo con la frontera turca. Es una competición por el control de territorio, dinero, armas y las rutas del contrabando”.

“Yo antes me sentía seguro viajando por Alepo y la provincia vecina de Idleb”, dijo un residente al Daily Telegraph. “Ahora tengo miedo salir a la calle donde vivo. Cada vez que lo haces corres el riesgo de ser robado, secuestrado o apaleado. Todo depende de quienes sean los que controlan el puesto de control que atravieso cada día”.

“El ESL controla las fronteras y campos de petróleo. Ahora la revolución se ha transformado en una batalla por el petróleo. Algunos rebeldes han abandonado totalmente la lucha contra el gobierno para dedicarse a este contrabando”, señala otro residente.

El ESL ha sido visto por los países occidentales como el mejor aliado en medio del gran número de grupos que luchan en Siria. Los diplomáticos occidentales han trabajado duro para promover la idea del “Consejo Militar Supremo”, un centro unificado de mando y control. Sin embargo, el CMS no tiene ningún control sobre los grupos del ESL, que ha entrado en un declive irreversible debido a las luchas internas y el crecimiento de los grupos vinculados a Al Qaida, mejor organizados y financiados y con una imagen más honesta, pese a su extremismo, que el ESL.

Algunos rebeldes mencionan el caso de la batalla de Wadi Deif, un asedio contra una base militar que terminó con la victoria de las fuerzas del gobierno. Este cerco fue liderado por Yamal Maaruf, uno de los jefes rebeldes más poderosos en Idlib. Los hombres que participaron en la batalla dijeron que los jefes del ESL no querían poner fin a la batalla, pese a ser costosa en hombres, porque era demasiado lucrativa. “Los fondos llegaron durante meses de Arabia Saudí y otros estados del Golfo para impulsar la batalla y acabaron en sus bolsillos. Ellos eran mercaderes que traficaban con la sangre de los mártires”, señala.

Mientras esta situación ha enriquecido a los jefes del ESL, ella ha costado a la organización su credibilidad, en especial entre sus víctimas civiles que la ven ahora como un sindicato del crimen.