Yemen experimentó uno de los peores ataques de los meses recientes el jueves, cuando hombres armados irrumpieron en el Ministerio de Defensa, en el centro de Sanaa, matando al menos a 52 personas e hiriendo a decenas más.
Yemen experimentó uno de los peores ataques de los meses recientes el jueves, cuando hombres armados irrumpieron en el Ministerio de Defensa, en el centro de Sanaa, matando al menos a 52 personas e hiriendo a decenas más.
En un incidente que, según los expertos, lleva impresas las huellas de Al Qaida. los atacantes detonaron primero un coche bomba a la entrada del edificio, creando una distracción que permitió a un segundo vehículo, lleno de hombres armados, entrar en el complejo.
El Alto Comité de Seguridad dijo que 52 personas murieron y 162 resultaron heridas en el a aque, la mayor parte de ellas miembros del personal sanitario, es decir, médicos y enfermeras.
El presidente yemení, Abed Rabbo Mansur Hadi, ordenó inmediatamente una investigación urgente sobre lo que fue claramente un ataque sofisticado y coordinado. Según algunas investigaciones, los hombres armados llevaban uniformes del Ejército yemení.
Fuentes de seguridad sugirieron que el ataque al que se suponía era uno de los edificios más seguros en el corazón de la capital estuvo planeado para coincidir con la visita rutinaria a EEUU del ministro de Defensa, Mohammed Nasser Ahmed.
El ataque se produjo también tras una serie de ataques a bases militares en las provincias orientales de Shabwa y Hadramaut, de los que se culpó a la organización Al Qaida en la Península Arábiga (AQAP), surgida en 2007.
Los residentes en la capital han destacado el enorme fallo de seguridad que permitió a los atacantes penetrar en el edificio del Ministerio. “No está claro como ocurrió. Es algo increíble”, dijo un oficial en un punto de control de una carretera que da acceso al ministerio
Yemen permanece en un estado de caos desde que una rebelión producto de la así llamada Primavera Árabe llevó a que el presidente Ali Abdulá Saleh entregara el poder. Cientos de militares y miembros de los servicios de seguridad han sido asesinados en actos terroristas desde entonces.