Los palestinos mantienen un duelo por Nelson Mandela, compañero de ruta de la causa palestina y de su jefe histórico, Yasser Arafat.
Los palestinos mantienen un duelo por Nelson Mandela, compañero de ruta de la causa palestina y de su jefe histórico, Yasser Arafat. Ellos buscan inspirarse en su lucha victoriosa con el fin de establecer su estado, nueve años después de la lucha victoriosa de Mandela contra el apartheid.
Todos recuerdan la celebre frase de Mandela, según la cual “nuestra libertad está incompleta sin la libertad de los palestinos.”
“Desde mi celda os digo que nuestra libertad parece posible porque vosotros habéis obtenido la vuestra”, respondió Maruan Barguti, considerado por los suyos como el “Mandela palestino” y que lleva encarcelado 11 años.
“El apartheid no pudo tener éxito en Sudáfrica y no tendrá éxito en Palestina”, señaló Barguti, que fue condenado a perpetuidad por Israel su implicación en ataques contra militares israelíes.
Barguti, uno de los líderes de la Segunda Intifada (2000-2005), alabó a Mandela, “el combatiente por la libertad, el negociador y el pacificador, el jefe militar y el inspirador de la resistencia pacífica, el militante infatigable y el estadista”.
El presidente palestino, Mahmud Abbas, decretó el viernes un día de luto oficial en memoria de Nelson Mandela y las banderas palestinas ondearon a media asta. Él dijo que Mandela era “un símbolo de la liberación del colonialismo y la ocupación para todos los pueblos que aspiran a la libertad”, en una declaración recogida por AFP.
El embajador palestino en Sudáfrica subrayó en un comunicado que “la pérdida de Nelson Mandela recuerda a los palestinos la del gran líder Yasser Arafat”.
A lo largo de su vida, los dos hombres, iconos respectivos de las causas de sus pueblos y que fueron recompensados con el Premio Nóbel de la Paz -en 1993 para Mandela y en 1994 para Arafat-, mostraron su solidaridad y su complicidad como viejos compañeros de lucha.
Cuando Arafat murió, el 11 de noviembre de 2004, Mandela pronunció un elogio acerca de “uno de los más notables combatientes por la libertad de esta generación”.
El primer presidente negro de Sudáfrica efectuó su primera visita a los territorios palestinos en octubre de 1999, algunos meses después de haber abandonado el poder.
Ante el Parlamento de Gaza, y en presencia de Yasser Arafat, él exhortó a los palestinos a no ceder al desaliento. “Nosotros hemos conocido también días terribles, el sacrificio de los camaradas y fuertes frustraciones en el combate contra el apartheid”, recordó.
El secretario de Estado, John Kerry, que emprendió el viernes una nueva gira por la región, citó “el ejemplo de Nelson Mandela, no sólo de sus palabras, sino también de sus acciones” y denunció “el pesimismo que lleva a creer que la paz en esta región es un objetivo imposible”.
El director adjunto del Centro Palestino de Derechos Humanos de Gaza, Yabir Wishah, dijo a AFP que su organización realizará la próxima semana un evento “con los presos liberados en memoria de Mandela en Gaza”.
El número dos del movimiento islamista Hamas, en el poder en Gaza desde 2007, Musa Abu Markuk, rindió homenaje a “uno de los principales apoyos de la causa del pueblo palestino”.
Según este dirigente de Hamas, opuesto a las negociaciones de paz con Israel, Mandela habría rechazado unos acuerdos como los de Oslo de 1993 si las autoridades sudafricanas del apartheid los hubieran propuesto hace 30 años.
Los palestinos señalan que la política israelí conduce hacia el apartheid al “destruir la fórmula de los dos estados”.
“Jamás, ni en las horas más sombrías del apartheid en Sudáfrica, hubo carreteras separadas para blancos y negros”, repitió el negociador palestino, Said Erekat, en referencia a las carreteras reservadas a los colonos israelíes en Cisjordania.
El Teatro de la Libertad de Yenin, en Cisjordania, anunció que su grupo actuará el sábado y el domingo en Sao Paulo, en Brasil, representando una obra sudafricana, “La Isla”, inspirada en el encarcelamiento de Mandela en Robben Island durante 27 años. Esta obra subraya los paralelismos entre la lucha de Sudáfrica y la de Palestina.