Irán denunció el viernes la decisión de EEUU de incrementar su lista negra de entidades y personas sospechosas de burlar las sanciones decretadas contra Irán.

Irán denunció el viernes la decisión de EEUU de incrementar su lista negra de entidades y personas sospechosas de burlar las sanciones decretadas contra Irán, estimando que esta medida era “contraria al espíritu del acuerdo de Ginebra” sobre el programa nuclear iraní.

“El gesto norteamericano es contrario al espíritu del acuerdo de Ginebra” en el que las grandes potencias se comprometieron a no decretar nuevas sanciones contra Irán,” afirmó el negociador iraní, Abbas Araghchim, citado por la agencia Fars.

“Examinaremos la situación y tendremos una reacción apropiada”, añadió tras la interrupción en Viena de las negociaciones técnicas para la aplicación del acuerdo.

El equipo de expertos iraníes interrumpió el jueves las negociaciones con los expertos del Grupo 5+1, que habían comenzado el lunes. El equipo tenía previsto volver a Teherán para realizar consultas, indicó un negociador iraní a las agencias de prensa sin precisar las razones de esta decisión, según la agencia oficial Irna.

Este anuncio se produjo poco después de que EEUU anunciara el jueves que había añadido a su lista negra una decena de empresas e individuos sospechosos de ignorar las sanciones unilaterales impuestas contra Irán.

Según la agencia Mehr, que citó fuentes informadas, las negociaciones que se prolongaban desde el pasado lunes entre el equipo de expertos iraníes y representantes del Grupo 5+1 se han detenido en razón de “las nuevas sanciones estadounidenses” y la “falta de implicación de los estadounidenses con el acuerdo de Ginebra”.

La Unión Europea había afirmado poco antes que la continuación de los trabajos era “necesaria” después de cuatro días de discusiones en Viena. “Consultas tendrán lugar en las capitales, en espera de que las negociaciones técnicas se reinicien pronto”, dijo Michael Mann, portavoz de la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton.

Según el acuerdo de Ginebra, la Unión Europea y la Administración estadounidense se comprometían a no decretar nuevas sanciones vinculadas al tema nuclear.