Irán ha arrestado a un espía que trabajaba para el MI-6 (la agencia de espionaje exterior británica).

Irán ha arrestado a un espía que trabajaba para el MI-6 (la agencia de espionaje exterior británica). El gobierno británico ha informado a sus parlamentarios que su misión era espiar las operaciones de venta de crudo iraní con el fin de aplicar mejor las sanciones de la UE.

Un diputado iraní Alireza Manzari Tavakoli reveló igualmente que el espía estaba pasando información sobre la industria petrolífera iraní a los “enemigos”.

Según responsables judiciales iraníes en la ciudad de Kerman, el sospechoso confesó haber mantenido 11 reuniones dentro y fuera del país con agentes de la inteligencia británica.

El papel de Gran Bretaña como centro del comercio marítimo mundial y de los seguros de la flota mercante significa que Londres ha jugado un papel principal en los esfuerzos para imponer sanciones contra las transacciones marítimas de Irán.

El fiscal general de Derman, Dadjoda Salari, ha descrito al espía como un hombre de 50 años de nacionalidad iraní y que habla inglés con fluidez. Él añadió que este individuo nunca desempeñó ningún cargo gubernamental. Los agentes del Ministerio de Inteligencia iraní habían estado vigilando al hombre durante dos meses antes de detenerlo.

Este incidente tiene lugar en un momento en el que ambos países están trabajando para reanudar sus vínculos diplomáticos mediante el intercambio de encargados de negocios no residentes. Los dos estados cerraron sus embajadas en noviembre de 2011.