Varios países occidentales han comunicado a la oposición siria apoyada desde el extranjero que el presidente Bashar al Assad puede permanecer en el poder tras la Conferencia de Ginebra-2 dirigida a poner fin al conflicto sirio”.

“Varios países occidentales han comunicado a la oposición siria apoyada desde el extranjero que el presidente Bashar al Assad puede permanecer en el poder tras la Conferencia de Ginebra-2 dirigida a poner fin al conflicto sirio”, señala un informe de Reuters, que añade que el presidente sirio probablemente buscará su reelección en las elecciones presidenciales del próximo año.

Reuters revela que este mensaje fue transmitido a dirigentes de la Coalición Nacional Siria en un encuentro del grupo de los así llamados “Amigos de Siria”, que tuvo lugar en Londres la pasada semana.

Varias fuentes dijeron a la agencia que este mensaje fue el fruto del incremento de la fuerza de Al Qaida y otros grupos extremistas en Siria y su toma del cuartel general y los depósitos de armas del “moderado” Ejército Sirio Libre y de un paso fronterizo cerca de Turquía hace unos días.

“Nuestros amigos occidentales dejaron claro en Londres que Assad no debería irse ahora porque ellos creen que tal hecho vendría seguido por el caos y la toma del poder por parte de grupos militantes extremistas”, dijo un miembro de la Coalición considerado cercano a Arabia Saudí.

Refiriéndose a la posibilidad de que Assad convoque unas elecciones presidenciales cuando su término termine el próximo año, el miembro de la Coalición dijo: “A algunos ni siquiera les importa si él concurre o no a los comicios del próximo año”.

La agencia señala que este cambio en la postura occidental, particularmente en la de EEUU y el Reino Unido, está causando profundas divisiones entre los estados que apoyan al terrorismo en Siria. Sin embargo, este giro podría servir para acercar las posturas de los países occidentales y de Rusia.

En cambio, para Arabia Saudí y Turquía la lucha contra los grupos extremistas no es en absoluto una prioridad. De hecho, Arabia Saudí apoya una coalición de grupos wahabíes que busca crear un estado sectario de tipo talibán en Siria. Significativamente, Riad envió a un diplomático de bajo nivel al encuentro de los “Amigos de Siria” en Londres.

Al final de la reunión se aprobó una declaración señalando que los extremistas sirios “suponen un riesgo para la seguridad de Siria y de la comunidad internacional. Ellos socavan...  el proceso de Ginebra y amenazan la integridad territorial y la seguridad regional”, indica la declaración.

Un diplomático europeo señaló que si los opositores sirios rechazan el plan para el arreglo de la crisis siria, “ellos perderán el apoyo de la mayoría de los países occidentales”. Él dejó entender también que la confianza de los gobiernos occidentales en la capacidad de los rebeldes “moderados” para alcanzar cualquier logro en Siria es nula.