Este viernes el Mando Conjunto del Ejército Sirio Libre (ESL) ordenó el arresto del jefe del Estado Mayor del grupo, el coronel Selim Idriss, así como del portavoz de la milicia, Louay Mokdad y el diputado libanés Ukab Saker.

Este viernes el Mando Conjunto del Ejército Sirio Libre (ESL) ordenó el arresto del jefe del Estado Mayor del grupo, el coronel Selim Idriss, así como del portavoz de la milicia, Louay Mokdad y el diputado libanés Ukab Saker. Idriss huyó recientemente de Siria tras la caída del cuartel general y los depósitos de armas del ESL en la ciudad de Atmeh en poder de una coalición de grupos extremistas.

Según el comunicado del Mando Conjunto, los tres hombres han sido acusados de corrupción y de vender armas y municiones recibidas del extranjero a grupos extremistas o a milicias pro-gubernamentales en el mercado negro. Esto explicaría el saqueo de algunos depósitos de armas del ESL situados cerca de la frontera turca.

El Mando Conjunto afirma que el Estado Mayor del ESL “ha estado siempre infiltrado por elementos del régimen sirio y de Hezbolá” y acusó a Ukab Saker de haber “sembrado la corrupción y las divisiones y haber buscado comprar la lealtad de las milicias”.

Saker es un diputado libanés que pertenece a la Corriente del Futuro, liderada por el ex presidente libanés Saad Hariri y apoyada por Arabia Saudí. Él es un feroz enemigo del gobierno sirio.

A parte de al Estado Mayor, el Mando Conjunto ha criticado a las dos principales instancias políticas de la oposición: la Coalición Nacional Siria y el Consejo Nacional Sirio, que forma parte de la anterior, acusando a sus miembros de ser “oportunistas y corruptos”.

“Ni el Estado Mayor ni la Coalición ni el Consejo tienen ninguna influencia o poder sobre el terreno. Estas formaciones no han ni siquiera intentado forjar lazos con el interior”, señala el Mando Conjunto.

Cabe señalar que es la segunda vez que el Mando exige el arresto de Idriss. La primera vez fue a finales de octubre cuando él reconoció la responsabilidad del ESL en las masacres que costaron la vida a cientos de civiles en el litoral de Lattakia en el marco de “la batalla por la liberación del litoral”, que él mismo lanzó.