Una encuesta realizada por el Movimiento Yihadista Salafista en Jordania ha señalado que el número de árabes vinculados a Al Qaida y muertos en Siria desde el conflicto comenzado en Marzo de 2011 ha alcanzado los 9.936.
Una encuesta realizada por el Movimiento Yihadista Salafista en Jordania ha señalado que el número de árabes (no sirios) vinculados a Al Qaida y muertos en Siria desde el conflicto comenzado en Marzo de 2011 ha alcanzado los 9.936.
La encuesta afirma que la mayoría de los terroristas muertos eran de Túnez, Libia e Iraq. El sitio habla de 1.902 tunecinos, 1.807 libios, 1.432 iraquíes, 828 libaneses, 821 egipcios, 800 palestinos y 202 jordanos entre los caídos en Siria.
El informe añade que 714 militantes eran de Arabia Saudí, 571 de Yemen, 412 de Marruecos, 274 de Argelia, 71 de Kuwait, 42 de Somalia, 21 de Bahrein, 91 de Omán, 9 de los EAU, 8 de Qatar, 3 de Sudán y 1 de Mauritania.
Fuera del ámbito árabe, el sitio menciona a 30 muertos de Albania y el Cáucaso.
La mayoría de estos militantes eran miembros del Frente al Nusra y del EIIS, según la investigación.
Rusia preocupada por los “flirteos occidentales” con el FI
Por su parte, el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, cree que los políticos occidentales han comenzado a comprender que el derrocamiento del gobierno de Assad llevaría a un empeoramiento de la crisis siria.
Este cambio de actitud es debido al ascenso de los yihadistas en Siria y la amenaza de que el país se convierta en un califato extremista, dijo en una entrevista con RT.
“La actitud está cambiando en los países occidentales. Ellos se están volviendo más realistas en su enfoque dirigido a resolver la crisis siria”, dijo Lavrov. “La amenaza del terrorismo en Siria, la amenaza de que los yihadistas lleguen al poder, la amenaza de creación de un califato gobernado por normas extremistas, la amenaza de la violación de los derechos de las minorías, o incluso su posible aniquilación, son los principales problemas”. Él dijo también que algunos ya comprenden que un cambio de régimen no resolvería estos problemas, sino que sólo serviría para “facilitar el acceso de los yihadistas al poder”.
Lo que preocupa a Lavrov es que sus “colegas occidentales están flirteando con el así llamado Frente Islámico”, que está luchando por la influencia con el Ejército Sirio Libre. Lavrov cree que el FI está cercano ideológicamente al Frente al Nusra y otros grupos pro-Al Qaida.