El presidente yemení, Ali Abdula Saleh, que resultó herido en un ataque con cohetes contra su complejo presidencial el viernes, viajó posteriormente a Arabia Saudí para recibir tratamiento allí.
El presidente yemení, Ali Abdula Saleh, que resultó herido en un ataque con cohetes contra su complejo presidencial el viernes, viajó posteriormente a Arabia Saudí para recibir tratamiento allí. Según fuentes cercanas a Saleh, su estado no revestiría especial gravedad.
La agencia Associated Press publicó una información que afirmaba, sin embargo, que el contestado presidente sufre quemaduras en el 40% de su cuerpo y tiene hermorragias dentro de su cabeza.
Saleh, que se ha visto cuestionado abiertamente desde el 27 de enero, ha estado en Arabia Saudí para recibir tratamiento después de que un cohete fuera lanzado contra el Palacio Presidencial. Al menos cinco personas murieron y otras ocho resultaron heridas, incluyendo Saleh y otros altos responsables del gobierno.
Al Yazira informó que se creía que Saleh había sido operado para quitarle metralla de su pecho. El Dr. Bon Arnt, un periodista en temas médicos, dijo al canal que, en su opinión y con la información disponible, Saleh no podría abandonar el hospital “durante un mes o así”.
“La única cosa de que debería preocuparse es la hemorragia dentro de su cerebro. Si ella se expande o destruye algo de la materia blanca esto podría dañar potencialmente su capacidad de hablar y llevar a cabo sus tareas de presidente”.
Un alto responsable de la Administración estadounidense dijo a la BBC que ellos no iba a realizar comentarios sobre la salud de Saleh. “No somos médicos. Como la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, dijo ayer, estamos trabajando aquí y en Sanaa para lograr una transición pacífica, ordenada y no violenta, de acuerdo a la Constitución de Yemen,” dijo el responsable.
El líder del país, el vicepresidente Abdur Rabbu Mansur Hadi, ha dicho que Saleh intentará volver al cabo de varios días. Sin embargo, los analistas afirman que la severidad de sus heridas tendrán un impacto directo cuando -o si- vuelva a su país, que ha gobernado durante 33 años, y sobre quién tomará el poder si él no puede.
CONTINÚAN LOS CHOQUES
Por otro lado, la lucha entre el Ejército y combatientes tribales ha continuado y ambos lados mantuvieron enfrentamientos cerca del Palacio Presidencial en la segunda mayor ciudad de Yemen, Taiz.
Un obús disparado por un tanque cerca del Palacio aterrizó en un área residencial urbanizada, causando la muerte a cuatro personas, incluyendo tres niños.
Grupos armados respaldados por la oposición y las tribus locales se han desplegado en grandes parte de Taiz para proteger las instalciones y barrios después de que las fuerzas de seguridad desaparecieran hace unos días, dijeron los residentes.
Además, se produjeron también enfrentamients entre tropas yemeníes y miembros de Al Qaida en las entradas de la ciudad sureña de Zinyibar.
Por su parte, el Ejército de Yemen dijo que había matado a 30 combatientes de ese grupo el martes, incluyendo un líder local de Al Qaida.
PROTESTAS TRAS EL RECHAZO DE LAS CONVERSACIONES
Por otro lado, el gobierno ha rechazado una oferta del Encuentro Conjunto de los Partidos, el principal grupo de oposición del país, para llevar a cabo conversaciones sobre una transición política.
Un responsable de alto rango del gobierno dijo que ningún diálogo puede tener lugar hasta que Saleh vuelva al pís.
Esta respuesta llevó a miles de manifestantes a concentrarse delante de la residencia del vicepresidente el martes, para pedir que el actual líder en funciones forme un consejo de transición.