Según el sitio Al Hadath News, los servicios de inteligencia saudíes, dirigidos por el príncipe saudí Bandar bin Sultan, trabajan desde hace meses para entrenar a milicias salafistas y a grupos takfiris.
Según el sitio Al Hadath News, “los servicios de inteligencia saudíes, dirigidos por el príncipe saudí Bandar bin Sultan, trabajan desde hace meses para entrenar a milicias salafistas y a grupos takfiris en Pakistán y Afganistán, así como a movimientos hostiles a Irán como el Yundullah, un grupo terrorista que actúa en la frontera este de Irán”.
La misión de estos milicianos sería la de “asesinar a figuras prominentes shiíes favorables a la revolución de Bahrein, líderes iraníes y responsables de Hezbolá en el Líbano, con el fin de atizar las llamas de la discordia sectaria en la región.
Fuentes políticas libanesas han informado también al diario Ad Diyar de la existencia de una decisión en las altas esferas de Arabia Saudí para crear un conflicto sectario en el Líbano a pesar del consenso internacional que busca mantener a ese país al resguardo de las tensiones de tipo comunitario y religioso.
Sin embargo, estas fuentes señalan que las garantías internacionales no parecen suficientes para preservar la estabilidad del Líbano a la luz de las recientes decisiones saudíes de exacerbar las tensiones y conflictos a nivel regional e internacional.